(InfoCatólica) Previsible giro de acontecimientos… y comienza a cundir alarma, habida cuenta no tanto de la opinión del cofundador de Microsoft como de las implicaciones que tiene. No es un experto en el tema, como la inmensa mayoría de los que opinan sobre él, eclesiásticos incluidos, pero es uno de los que «pagaba las facturas».
El magnate tecnológico que ha destinado miles de millones de su fortuna personal a alertar sobre los peligros del cambio climático, ahora rechaza lo que califica como «perspectiva catastrofista» y parece haber modificado su posición respecto a los riesgos que supone el calentamiento global.
En un amplio documento difundido el martes 28, Gates en su blog intentó reducir el alarmismo que, según indicó, muchas personas emplean para describir las consecuencias del incremento de temperaturas. En su lugar, solicitó reorientar los esfuerzos hacia la mejora de las condiciones de vida en el mundo en desarrollo.
«Aunque el cambio climático tendrá graves consecuencias —sobre todo para los habitantes de los países más pobres—, no conducirá a la desaparición de la humanidad», escribió. «La gente podrá vivir y prosperar en la mayoría de los lugares de la Tierra en un futuro previsible».
Tan solo cuatro años después de publicar un libro titulado Cómo evitar un desastre climático, el comunicado del martes parece representar una importante reconsideración de la manera en que Gates, cuya fortuna se estima en 122.000 millones de dólares, contempla los desafíos que plantea un mundo que se calienta aceleradamente.
El artículo aparece una semana antes de que los dirigentes mundiales se congreguen en Belém, Brasil, para la cumbre anual de las Naciones Unidas sobre el clima, denominada este año COP30.
Durante la última década, Gates ha destinado importantes cantidades de su patrimonio personal a impulsar políticas que reduzcan los gases de efecto invernadero que calientan el planeta de manera peligrosa. Ha invertido en compañías que desarrollan energías limpias y en iniciativas para ayudar a las comunidades desfavorecidas a adaptarse al aumento del nivel del mar, a temperaturas más extremas, a incendios y sequías y a la intensificación de tormentas e inundaciones.
En 2015, Gates estableció Breakthrough Energy, un fondo de capital riesgo para respaldar nuevas empresas emergentes de energía limpia. Se expandió hasta incluir un grupo de política climática en Washington para promover métodos de reducción de emisiones.
En el post, Gates argumentaba que el mundo debería invertir en esfuerzos para reducir el costo de la energía limpia y encontrar formas de hacer que la fabricación, la agricultura y el transporte sean menos contaminantes.
No es una buena noticia para el inmenso número de eclesiásticos que desde el anterior pontificado están obsesionados con el tema y ese enfoque, que han priorizado por encima de otros temas que sí les serían más propios.
Además del dinero, el «cambio de opinión» del multimillonario muestra que los consensos que se ofrecen como tales no lo son tanto, y que por otro lado hay que dejar los temas científicos a los científicos.







