(CNA/InfoCatólica) El Comité Nacional Católico de Scouts (NCCS, por sus siglas en inglés) anunció este 1 de mayo un nuevo memorando de entendimiento con Scouting America, anteriormente conocido como los Boy Scouts of America. Ambas organizaciones afirman que este acuerdo reafirma su «compromiso de larga data con el desarrollo integral y el crecimiento espiritual de los jóvenes».
«Este acuerdo reafirma nuestros valores compartidos y define los esfuerzos de colaboración para ofrecer a la juventud católica oportunidades enriquecedoras y formadoras de carácter a través del escultismo», señalaron las organizaciones en un anuncio conjunto. El texto del memorando no fue publicado de inmediato.
El NCCS, fundado a principios del siglo XX, es un comité asesor que utiliza todos los programas y actividades de los Boy Scouts of America, pero trabaja en coordinación con la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para asegurar que las iniciativas scout católicas estén alineadas con la enseñanza de la Iglesia. Según su sitio web, la organización acompaña actualmente a unos 98.000 scouts católicos.
La Iglesia ha sido una de las primeras instituciones en apoyar a la comunidad Scout desde su fundación en 1910, cuando se crearon las primeras tropas patrocinadas por parroquias católicas en St. Paul, Minnesota. Hoy en día existen más de 3.270 unidades scout patrocinadas por instituciones católicas en todo Estados Unidos, según indican ambas entidades.
Esta renovación de la colaboración entre las dos organizaciones expresa «una dedicación continua a trabajar juntos para empoderar a los jóvenes con firmes principios morales, habilidades de liderazgo y un compromiso con el servicio», continúa el comunicado.
«La firma del memorando entre Scouting America y el Comité Nacional Católico de Scouts reafirma una asociación de larga duración construida sobre valores compartidos de fe, servicio y liderazgo», declaró Bill Guglielmi, presidente electo del NCCS.
«Celebramos más de 100 años de colaboración en la formación de jóvenes con carácter, guiados por los valores de la Promesa y la Ley Scout, especialmente los principios de deber hacia Dios y de reverencia. Las acciones que tomamos hoy reafirman nuestro compromiso mutuo con esta importante misión que queremos continuar por generaciones.»
El anuncio del 1 de mayo se da tras más de una década turbulenta para los Boy Scouts, organización que ha dependido históricamente de instituciones religiosas para operar sus tropas locales.
En 2013, los Scouts levantaron la prohibición a miembros que se identifican como homosexuales, y en 2015 enfrentaron fuertes críticas por permitir a hombres abiertamente homosexuales servir como líderes de tropa. Posteriormente, la organización abrió sus puertas a niñas, así como a chicas biológicas que se identifican como varones.
Tras una fuerte caída en la membresía agravada por la pandemia, los Scouts se declararon en bancarrota en 2020, luego de enfrentar unas 82.000 denuncias por abuso sexual. En 2024, llegaron a un acuerdo con las víctimas por un monto de 2.400 millones de dólares.
