(Ecclesia/InfoCatólica) Fernando Gutiérrez pasó de abandonar su fe a los 18 años, salir de fiesta e incluso probar las drogas; a fundar una misión en Kenia.
Desde el pasado 12 de octubre, hace ya casi 6 meses, el misionero laico español ha iniciado una nueva aventura. Peregrinar desde Santo Toribio de Liébana, en el norte de España, hasta Belén, en Tierra Santa.
De periodista a misionero en Kenia
Antes de convertirse en misionero trabajó como periodista para Popular TV en Melilla, y fue corresponsal de guerra en Gaza. En Mediodía COPE ha contado que fue esa experiencia como periodista, tanto en Melilla como en Gaza, lo que le hizo cambiar: «en Melilla toque la realidad de la valle, y ese fue el punto de inflexión. Ví el sufrimiento de todos ellos, que sin embargo no dejaban de sonreír, cuando les preguntaba me contestaban que era gracias a la fuerza de Dios».
Esta realidad le llevó a Calcuta, donde entró en los Misioneros de la Caridad, que acabaron enviando a Kenia.
María: la semilla de la misión
Conoció a María en los vertederos de los barrios más marginales de Kenia. Era un bebé con parálisis cerebral que presentaba un problema de malnutrición severa. Fernando supo en ese mismo instante que estaba dispuesto a dejarlo todo por cuidar a María: «fue el instrumento que el Señor usó para quitarme mis miedos», explica Fernando en Mediodía.
El bebé fue la semilla de lo que con el tiempo se convertiría en el proyecto de Marys Children Mission, una iniciativa dedicada a ayudar en Kenia a mujeres embarazadas o con hijos menores a su cargo, en situación de marginación, pobreza e inseguridad.
La historia de María, es la historia de muchos de los niños de Kenia. Fernando nos ha explicado que la bebé estuvo viviendo en la misión un tiempo, pero los servicios sociales decidieron que era mejor que volviera con su madre: «sus padres la encerraban en casa, pero eso ya no pasa. Es una niña muy querida por muchas personas que la conocen, incluso desde España. Ella dentro de la pobreza en la que vive la familia, está bien cuidada».
Llevar los niños del aborto a la Virgen
La misión Marys Children Mission nace para ayudar a las madres y sus hijos menores que viven en un poblado chabolista sobre un vertedero, pero también ayuda a niñas embarazadas para que sigan adelante y tengan a sus bebés. Fernando cuenta que siempre ha querido llevar a los niños del aborto a la Virgen: «empecé como pude, les daba un poco de comida y lo poco que tenía». Ahora cuentan con un hogar: «en la casa pueden estar con nosotros hasta que Dios lo quiera».
La nueva aventura: «De Santo Toribio de Liébana a Belén»
Desde el pasado 12 de octubre, hace ya casi 6 meses, el misionero laico español ha iniciado una nueva aventura. Peregrinar desde Santo Toribio de Liébana, en el norte de España, hasta Belén, en Tierra Santa. Son más de 5.000 kilómetros. Una peregrinación que actualiza cada día en su Instagram donde tiene más de 12 mil seguidores.
«Voy muy abierto a quedarme un tiempo en Belén», nos cuenta Fernando. Allí hay una persona que le ha ofrecido su casa y le ha ayudado a contactar con las monjas que acogen a los niños abandonados: «en Belén faltan muchas manos».
