(LSN/InfoCatólica) La sentencia impuesta por el juez establece 18 meses de libertad condicional con la condición de no ser arrestados de nuevo en el estado, además de una multa mínima de 158 dólares. En caso de incumplimiento de la libertad condicional, se enfrentarán a 30 días de prisión.
Los hechos ocurrieron el 13 de julio de 2019, cuando los sacerdotes y otros activistas provida accedieron a las instalaciones de Garden State Gynecology, repartiendo rosas rojas con mensajes alentadores a las mujeres presentes y tratando de persuadirlas para que no abortaran. Según Lisa Hart, portavoz de Red Rose Rescue, al menos una mujer decidió no seguir adelante con el aborto tras su intervención.
Las rosas entregadas en la clínica llevaban un mensaje que decía:
«Fuiste creada para amar y ser amada… tu bondad es mayor que las dificultades de tu situación. Las circunstancias de la vida cambian. Una nueva vida, por pequeña que sea, trae la promesa de una alegría irrepetible».
Entre los médicos que trabajan en Garden State Gynecology se encuentra Eric Yahav, quien en 2015 fue acusado de presionar a su pareja para que abortara, motivo por el cual ella obtuvo una orden judicial de protección.
El operativo policial para detener a los activistas fue, según los acusados, desproporcionado. Fr. Nix relató que alrededor de diez vehículos policiales acudieron al lugar y que Fr. Fidelis fue derribado violentamente por un agente.
Tras el juicio, el abogado defensor Vincent James Sanzone afirmó que el proceso fue una oportunidad para exponer argumentos provida y que se sentían acompañados por el Espíritu Santo. Will Goodman, uno de los activistas condenados, declaró:
«Creemos que el veredicto fue injusto. Compartimos, en una pequeña medida, la injusticia sufrida por los bebés que están siendo asesinados en nuestro país».
Durante el juicio, Goodman, quien formó parte del grupo «D.C. Nine» procesado por el Departamento de Justicia de Biden y posteriormente indultado por el expresidente Donald Trump, aseguró que su intención no era allanar la clínica, sino ofrecer asistencia y amor a las mujeres presentes.
Por su parte, Fr. Fidelis explicó en el tribunal: «Fui allí para intervenir en una situación de vida o muerte, porque los niños no nacidos estaban en peligro de ser brutalmente asesinados». Añadió que su labor no requería una creencia religiosa específica, pues «el aborto es la eliminación deliberada de un ser humano».
El sacerdote también detalló que la literatura que distribuían contenía información de ayuda para las mujeres que consideraban abortar: «Muchas veces, el aborto ocurre cuando una madre siente que es su única opción». Los panfletos ofrecían contactos y recursos de apoyo. «Las rosas eran un signo de amor», concluyó.
Fr. Nix comparó su intervención con la de una persona que ignora un cartel de «Prohibido el paso» para salvar a un niño que se ahoga en una piscina sin supervisión. «Yo pasaría del cartel y salvaría al niño», afirmó.
Goodman indicó que su defensa se basó, en parte, en la decisión del Tribunal Supremo en el caso Dobbs v. Jackson, que reconoció la humanidad del no nacido. Sin embargo, según testigos presentes, el juez fue poco receptivo a sus argumentos y apenas permitió que los acusados se expresaran.
El juicio se había retrasado por varios factores, entre ellos la pandemia de COVID-19 y el encarcelamiento previo de Goodman por otros rescates provida.
Red Rose Rescue
Las acciones de Red Rose Rescue están inspiradas en la activista canadiense Mary Wagner y rememoran tácticas usadas en los inicios del movimiento provida tras Roe v. Wade, cuando activistas bloqueaban el acceso a clínicas abortistas o se encadenaban a su mobiliario. Sin embargo, la firma en 1994 de la Freedom of Access to Clinic Entrances Act por el expresidente Bill Clinton endureció las penas para quienes obstaculizaran el acceso a estos centros, lo que obligó a modificar sus estrategias.
Lisa Hart, portavoz de Red Rose Rescue, defendió la acción provida recordando las palabras de Santa Teresa de Calcuta:
«Su labor consistía en ir a los agujeros oscuros de los pobres. El Red Rose Rescue es una acción que nos lleva a los agujeros oscuros de los pobres: las clínicas abortistas, donde los inocentes son rechazados. Allí buscamos llevar esperanza, verdadera paz y la presencia de Dios».
