(Fides/InfoCatólica) Mons Iwejuru Ugorji ha realizado una contundente advertencia sobre la alarmante situación de criminalidad en Nigeria, señalando que el consumo de drogas duras entre los jóvenes es uno de los principales factores detrás del incremento de actos violentos y delitos en el país. «Nuestros jóvenes son consumidores excesivos de drogas duras y hacen todo tipo de cosas inimaginables. Se arman, roban y secuestran a conciudadanos. ¿Cómo explicar que hoy se mate sin sentido a la gente, como si la vida humana no fuera preciosa e inalienable?», reflexiona el arzobispo, subrayando la inestabilidad social derivada de este fenómeno.
El prelado compara la crisis actual con la devastadora guerra de Biafra (1967-1970), la cual, según él, fue impulsada por la «codicia de los dirigentes» y dejó secuelas profundas en el país. Para Ugorji, la situación actual, agravada por la violencia y el crimen vinculado al narcotráfico, parece aún más desoladora. Al referirse a los responsables de estos crímenes, enfatiza: «No son realmente pistoleros desconocidos, como se les suele calificar. Los autores de estos crímenes proceden de nuestras comunidades».
La advertencia de Ugorji coincide con datos de un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que revela que una de cada siete personas entre los 15 y 64 años ha consumido drogas en el último año, y una de cada cinco de ellas sufre trastornos derivados del consumo. Este fenómeno no solo aumenta la inseguridad en Nigeria, sino que también se asocia con delitos como el hurto, el robo, la prostitución y los ataques a comercios, mientras que el narcotráfico y sus redes criminales contribuyen a perpetuar una situación de violencia y corrupción. A pesar de ello, una experta en derechos humanos de la ONU propuso recientemente despenalizar el consumo de drogas.
En cuanto a las medidas adoptadas, las autoridades nigerianas estiman que, para 2021, alrededor de 14 millones de nigerianos eran consumidores habituales de drogas, especialmente de cannabis, cocaína, heroína, diazepam, tramadol, anfetaminas y codeína. En este contexto, un proyecto de ley que propone la pena de muerte para los narcotraficantes ha sido motivo de controversia, con fuertes críticas de abogados y defensores de derechos humanos que lo consideran innecesario e inhumano.
El arzobispo Ugorji, al igual que otros líderes religiosos y sociales, expresa también su preocupación sobre el rol de la música popular, particularmente de algunos vídeos de raperos locales, en la normalización del consumo de drogas entre los jóvenes. Pese a los esfuerzos gubernamentales, el desafío de erradicar el consumo de drogas y reducir la criminalidad en Nigeria sigue siendo un problema que amenaza la estabilidad y la paz en la nación.