(KNA/InfoCatólica) El Jefe de Estado hizo la petición en un almuerzo en el palacio presidencial, al que asistió como tercer invitado el entonces enviado de Exteriores del Vaticano, Jean-Louis Tauran.
En aquel momento, el empresario de la construcción y los medios de comunicación Berlusconi había ganado por primera vez unas elecciones tras el declive del Partido Demócrata Cristiano y se había convertido en jefe de gobierno. Hasta entonces, la Democracia Cristiana había sido el aliado político de la Iglesia católica. Según Ruini, los tres clérigos rechazaron unánimemente la petición del presidente de tal «maniobra» contra Berlusconi. Su respuesta fue un «silencio glacial».
Al recordar a Berlusconi, fallecido el 12 de junio de 2023, Ruini dijo en la entrevista: «Tenía sus puntos fuertes y sus puntos débiles, como todos los políticos. Pero no se preocupaba por obstruir la justicia. Los peligros para la República eran otros». Según Ruini, rechazó desde el principio el intento de los democristianos, que perdieron frente a Berlusconi, de atacar públicamente al ganador como una amenaza para la democracia. Tras su elección como Jefe de Gobierno, Berlusconi había cooperado con la Iglesia católica, sobre todo en cuestiones de bioética. Esto también se tradujo en leyes favorables a la Iglesia.
De 1986 a 2008, Ruini determinó la línea política de la Iglesia católica en Italia durante más de 30 años, primero como Secretario y luego como Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.