(Vatican.news/InfoCatólica) «La defensa de la vida no es una ideología, es una realidad, una realidad humana que afecta a todos los cristianos, precisamente porque son cristianos y humanos». Recordando estas palabras del Papa Francisco durante la audiencia general del 25 de marzo de 2020, la Pontificia Academia para la Vida expresó públicamente su apoyo a la Conferencia de Obispos de Francia (CEF) en una declaración publicada este lunes.
El 29 de febrero pasado, los obispos de Francia se declararon «entristecidos» por el voto de los senadores franceses para incluir el aborto en la Constitución de la Quinta República y recordaron que «el aborto, que sigue siendo un atentado contra la vida en sus inicios, no puede ser visto solo desde la perspectiva de los derechos de las mujeres».
Este lunes 4 de marzo, mientras el Congreso francés se reúne para la etapa final de la modificación de la Constitución, con el objetivo de consagrar el aborto en el artículo 34, la Pontificia Academia para la Vida recuerda que «en la era de los derechos humanos universales, no puede haber un derecho a suprimir una vida humana».
La protección de la vida como prioridad absoluta
La Pontificia Academia para la Vida hace un llamamiento «a todos los gobiernos y a todas las tradiciones religiosas para que hagan todo lo posible para que, en esta fase de la historia, la protección de la vida se convierta en una prioridad absoluta, con medidas concretas a favor de la paz y la justicia social». Afirma que las situaciones particulares o los contextos dramáticos deben «ser tratados basándose en un derecho que tiene como objetivo proteger ante todo a los más débiles y vulnerables».
Finalmente, para la Academia Pontificia, «la protección de la vida humana es el primer objetivo de la humanidad», un objetivo que solo se logrará «si la ciencia, la tecnología y la industria están al servicio de la persona humana y de la fraternidad».