(LSN/InfoCatólica) Burbidge habló después del mitin de Biden en Manassas, en el cual el presidente abogó por convertir en ley federal la sentencia abortista Roe v. Wade que fue abrogada recientemente por la Corte Suprema. Tanto Biden como la vicepresidenta Kamala Harris condenaron los esfuerzos republicanos para proteger a los no nacidos mientras hablaban frente a una gran pancarta que decía «RESTORE ROE».
Biden criticó repetidamente al expresidente Donald Trump por nombrar jueces de la Corte Suprema que revirtieron Roe v. Wade, diciendo a su audiencia que Trump cree que no sufrirá un revés electoral por hacer tal cosa.
«Pero ¿adivinen qué?», preguntó Biden a la multitud. «Apuesto a que se equivoca. Apuesto a que no lo olvidarán».
Mons. Burbidge hizo pùblica la siguiente declaración tras el mitin de Biden:
«El Presidente Biden ha hecho del aborto el eje de su campaña. En una manifestación en Manassas, VA, abogó por la codificación de Roe v. Wade en la ley. Es increíblemente devastador saber que el Presidente Biden antepone la "elección" (ndr:derecho a abortar) a su sagrado deber de proteger la vida.
El mitin del Presidente Biden tuvo lugar a sólo cuatro millas de la Clínica Médica Gratuita Mother of Mercy (Madre de Misericordia) de Manassas, donde Caridades Católicas de la Diócesis de Arlington ofrece atención prenatal gratuita a mujeres embarazadas necesitadas y a sus hijos no nacidos. En el año posterior a la sentencia del caso Dobbs contra Jackson Women's Health, la Diócesis de Arlington entregó 877.000 dólares en atención médica gratuita a más de 1.000 mujeres. Yendo más allá, la diócesis también proporcionó ayudas para el alquiler y los servicios públicos, casi 400.000 pañales y 4.000 latas de leche maternizada a familias necesitadas.
A pesar de lo que afirme esta administración, quitar la vida a un niño inocente nunca es una «elección». Las mujeres que se enfrentan a embarazos inesperados o difíciles merecen una ayuda que afirme y apoye la vida, no que la destruya.
El aborto sigue siendo el principal problema de derechos civiles de nuestro tiempo y, sin embargo, ayer mismo, la administración Biden anunció nuevos esfuerzos para aumentar el acceso a píldoras abortivas recetadas que no son seguras desde el punto de vista médico. Está claro que no se trata de la salud de las mujeres.
La Diócesis de Arlington y todo el movimiento provida se mantendrán firmes en asegurar que los padres que se enfrentan a embarazos inesperados o difíciles tengan el apoyo que necesitan para elegir la vida para sus hijos no nacidos.