(InfoCatólica) En lo que supone un paso positivo hacia la transparencia, la Iglesia en Bélgica ha publicado, como cada año, las cifras más importantes respecto a la práctica religiosa y sacramental. Los efectos de la pandemia siguen siendo evidentes.
Tanto el 2020 como el 2021, los confinamientos y restricciones de acceso a las parroquias alteraron notablemente las cifras. Cuando acabó la pandemia, se volvió a cierta normalidad pero hay una clara pérdida. Entre 2021 y 2022, el número de bautizos aumentó un 17%, mientras que la asistencia a la misa de Navidad aumentó un 18%. El número de matrimonios, por su parte, se disparó 72% de un año para otro. Sin embargo las primeras comuniones y las confirmaciones bajaron ligeramente.E
El efecto rebote no es duradero. El gran aumento del número de matrimonios, en particular, está relacionado con el aplazamiento de las bodas por parte de muchas parejas. Se espera una vuelta a la normalidad en 2023.
Si se comparan las cifras de 2022 con las de 2017, los datos son demoledores. En seis años, la Iglesia ha perdido 915 sacerdotes diocesanos y en 2022 ¡la misa dominical ordinaria atrajo a 113.000 personas menos que en 2017
Aun así, el número de personas que se declaran católicas se mantiene relativamente estable. El número de parroquias también ha disminuido, pero en menor medida.
Como dato positivo, hay que señalar un resurgimiento de las peregrinaciones el año pasado. Los cuatro grandes santuarios marianos de Bélgica - Banneux, Beauraing, Oostakker y Scherpenheuvel - recibieron un total de 1,27 millones de visitantes en 2022. Banneux acogió a 220.000 peregrinos, Beauraing a 200.000, Oostakker a 250.000 y Scherpenheuvel a 600.000.
Por otra parte, el número de solicitudes de apostaría disminuyó considerablemente en 2022, tras el repunte del año anterior. Hubo 5.237 en 2021 y 1.270 en 2022 (-75%). Cuando un católico pide abandonar la Iglesia en Bélgica, la solicitud se anota al margen del registro de bautismos.
Con información de The Pillar y Cathobel