(CruxNow/InfoCatólica) Se ha denegado el traslado de un bebé desde un hospital inglés, que ha decidido retirarle el tratamiento de soporte vital. Indi Gregory está siendo tratada en el Queen's Medical Centre de Nottingham, y el NHS Trust de la ciudad argumentó que su soporte vital debía terminar.
La niña, de ocho meses, padece una rara enfermedad mitocondrial y sus padres han mantenido que, a pesar de su discapacidad, es un bebé feliz que responde a sus caricias.
Sus padres enviaron su petición al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) el 26 de octubre, pero éste dijo que la decisión «no puede ser recurrida ante la Gran Sala ni ante ningún otro órgano».
Los padres de Indi, Dean Gregory y Claire Staniforth, cuentan con el apoyo del Christian Legal Centre (CLC), cuya directora ejecutiva, Andrea Williams, declaró: «La familia de Indi lo ha dado todo para luchar por su vida, al igual que el Christian Legal Centre. Es preocupante y triste que hayan tenido que pasar por semejante trauma. Estamos con ellos».
El padre de la niña, Dean Gregory, dijo que estaba dispuesto a hacer todo lo posible para salvar a su hija de «decisiones inhumanas y de gente que intenta jugar a ser Dios».
«Estoy desconsolado por la decisión, pero ya no me sorprende. Creo que se reduce a costes y recursos y, a ojos del NHS y de los tribunales de este país y de Europa, Indi no merece la pena. Para nosotros lo es todo y haremos todo lo posible por ayudarla hasta el final, ya que es nuestro deber como padres protegerla», afirmó.
El director médico de los Hospitales Universitarios de Nottingham, el doctor Keith Girling, dijo que la decisión concluye «lo que ha sido un proceso muy difícil».
«Casos como éste son increíblemente difíciles para todos, y nuestros pensamientos están con los padres de Indi», dijo. «Nuestra prioridad ahora es proporcionar el mejor cuidado posible a Indi y apoyar a sus padres durante este difícil momento».
Gregory afirmó que su familia está dispuesta a luchar por su hija.
«Es criminal que unos padres que intentan hacer todo lo posible por su hija en circunstancias tan difíciles sean llevados a los tribunales y tengan que lidiar con el peso de todo el sistema en su contra», dijo. «Sin duda, Indi puede experimentar la felicidad. Llora como un bebé normal. Sabemos que es discapacitada, pero no se deja morir así como así a los discapacitados. Sólo queremos darle una oportunidad».
Gregory dijo que su experiencia con el sistema judicial ha sido unilateral.
«Desde el primer día, todo lo que queríamos era que Indi tuviera un juicio justo y que se le permitiera contar con un especialista independiente, no afiliado al NHS, que aportara pruebas periciales. Sin embargo, lo que uno pensaría que es un deseo y un derecho justo y básico, se nos ha negado y no se nos ha dado esa oportunidad», dijo antes de llevar el caso ante el TEDH.
«Esta es la vida de un bebé de 8 meses al que se discrimina por su discapacidad y se le niega el derecho a un juicio justo. Como el hospital no entiende el complejo estado de Indi, han renunciado a ella y prefieren dejarla morir antes que permitirnos buscar ayuda y experiencia internacionales. Para nosotros, Indi lo es todo, y merece la pena pagar y luchar para darle una oportunidad de vivir», continúa Gregory.
«Como padres, creemos que es nuestro deber hacer todo lo posible para proteger a nuestra hija. A Claire y a mí nos rompe el corazón que los tribunales y el NHS no hagan más por ayudarnos. Nadie debería tener derecho a acabar con la vida de alguien», afirmó.