(Agencias/InfoCatólica) El Pontífice recordó a su predecesor Juan Pablo II y su encíclica Redemtoris missio para insistir en que “la evangelización misma de la cultura moderna depende en gran parte de la influencia de los medios de comunicación… No es suficiente usarlos para difundir el mensaje cristiano y el magisterio de la Iglesia, sino que es necesario integrar el mismo mensaje cristiano en esta nueva cultura creada por la comunicación moderna.
“Antes que de los contenidos", explicó Benedicto XVI, "la cultura moderna nace del hecho mismo de existencia de nuevas formas de comunicación que utilizan lenguajes nuevos, utilizan nuevas técnicas y crean nuevas actitudes psicológicas. Todo ello constituye un nuevo reto para la Iglesia, llamada a anunciar el Evangelio a los hombres del tercer Milenio, manteniendo inalterado el contenido y haciéndolo comprensible gracias también a los instrumentos y modalidades correspondientes a las mentalidades y culturas actuales”.
El Papa proundizó en el carácter multimedial e interactivo de los nuevos medios de comunicación que, en cierto sentido han generado gradualmente una especie de sistema global de comunicación… “La evolución actual del mundo de la comunicación –señaló el Santo Padre- obliga cada vez más a hablar de una única forma comunicativa, que sintetiza distintas fuentes o las conecta recíprocamente”.
Retomando su Mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales de este año y subrayando la importancia de las nuevas tecnologías, el Papa volvió a insistir en la importancia de promover una cultura de respeto de la dignidad y el valor del ser humano, un diálogo radicado en la sincera búsqueda de la verdad, de la amistad, capaz de desarrollar las capacidades individuales para ponerlas al servicio de la comunidad humana. Las características de los nuevos medios de comunicación, a través de su capacidad de consultar, de poder compartirlas, además de incrementar la difusión eficaz del mensaje evangélico evitan una dispersión inútil de fuerzas y de recursos.
“Para los creyentes la valoración necesaria de las nuevas tecnologías siempre debe ir acompañada por una constante visión de fe, siendo conscientes de que, más allá de los medios que se usen, la eficacia del anuncio del Evangelio depende en primer lugar de la acción del Espíritu Santo, que guía a la Iglesia y al camino de la humanidad”.
Por último Benedicto XVI recordó que este año se celebra el 50 aniversario de la fundación de la Filmoteca Vaticana, cuyo “rico patrimonio cultural, pertenece a toda la humanidad”. El Papa expresó su gratitud por este interesante trabajo de recopilación y documentación de “las etapas del camino de la Cristiandad, a través del sugestivo testimonio de la imagen, para que éstas sean bien custodiadas y conocidas”.
