(CNA/InfoCatólica) «Quiero compartir con vosotros mi rabia, mi frustración por esta terrible ley que acaba de firmar el gobernador de Minnesota, la ley del aborto más extrema que existe tras la revocación del caso Roe contra Wade», dice Barron en un vídeo difundido el 31 de enero en las redes sociales tras la firma de la ley por el gobernador demócrata Tim Walz el martes.
El proyecto de ley, titulado Ley de Protección de las Opciones Reproductivas (PRO, por sus siglas en inglés), consagra un derecho constitucional a la «libertad reproductiva», garantizando el derecho al aborto en Minnesota hasta el nacimiento por cualquier motivo, así como el derecho a la anticoncepción y la esterilización.
«Básicamente, elimina cualquier tipo de notificación a los padres, de modo que una niña de 12 años puede abortar sin siquiera decírselo a sus padres», advierte Barron.
«Pero lo peor», añade, «es que básicamente permite el aborto durante todo el embarazo hasta el final. Y de hecho, si un niño sobrevive de algún modo a un aborto chapucero, la ley prohíbe ahora intentar salvar la vida de ese niño».
La protección del aborto en el estado era anterior a la nueva ley, ya que el Tribunal Supremo del estado dictaminó en la sentencia de 1995 Doe contra Gómez que una mujer tiene derecho constitucional al aborto. Varias restricciones al aborto en el estado también han sido declaradas inconstitucionales en los tribunales en años anteriores. Los promotores del proyecto de ley lo apoyaron porque querían que la ley protegiera el aborto, a pesar de la tendencia política de los futuros jueces designados.
Los defensores pro-vida se opusieron ferozmente al proyecto de ley, ya que ganó la atención nacional y se sometió a varias horas de debate en el Senado estatal. La organización pro-vida Susan B. Anthony Pro-Life America calificó la legislación como «el proyecto de ley más extremo del país».
Barron declara:
«No sé por qué se sigue debatiendo esto en nuestro país, pero me parece la peor de las barbaridades. Y en nombre de, no sé, la subjetividad, y la libertad, y la elección y todo esto, estamos aceptando este tipo de brutalidad».
La condena de Barron a la ley se hace eco de la de los obispos de Minnesota, que alzaron la voz contra ella antes de su aprobación.
Los obispos del estado escribieron en una declaración el 26 de enero:
«Afirmar tal autonomía ilimitada es usurpar una prerrogativa que sólo pertenece a Dios. Autorizar una licencia general para hacer y quitar la vida a nuestro antojo desencadenará una serie de consecuencias sociales y espirituales con las que tendremos que contar como comunidad.»
En su vídeo, Barron añade:
«Lo que me llama la atención es lo siguiente: Si un niño nace y ya tiene un día, o dos días y descansa plácidamente en su moisés y alguien irrumpe en la casa y con un cuchillo mata al niño y lo descuartiza, bueno, todo el país se levantaría en justa indignación.
Pero eso mismo puede ocurrir con total impunidad cuando el niño está en el vientre de su madre a punto de nacer. Una vez más, creo que esto está fuera de lugar y que hemos perdido el norte en este asunto».
El prelado reonoce que no hay posibilidad de bloquear la legislación ahora promulgada, pero dijo que «sin duda podemos seguir alzando la voz en señal de protesta».
«Podemos seguir rezando para que se ponga fin a este régimen bárbaro en nuestro país», concluye.
Friends, there is a morally outrageous bill that has now been signed into law by @GovTimWalz. This bill is the most radical abortion law in the country. We must continue to stand against this barbarism. Pray for the conversion of hearts and minds. pic.twitter.com/9A2CI3Xq5w
— Bishop Robert Barron (@BishopBarron) February 1, 2023
