(Agencias/InfoCatólica) El lunes los líderes europeos aprobaron un embargo a las compras del petróleo ruso que llega por vía marítima, excluyendo por el momento el crudo abastecido por oleoductos, para hacer que Hungría, país que no tiene costa y por tanto solo puede recibir petróleo por vía terrestre, dejara de lado su veto.
Sin embargo, el sexto paquete de medidas restrictivas incluye la ampliación de la lista de funcionarios, personalidades y entidades rusas sancionadas, y Hungría exige que no se incluya al Patriarca Kirill en dicha lista. De aprobarse, el Patriarca no podría visitar ninguno de los países de la Unión Europea y se le embargaría cualquier bien personal que tuviera en dichos países
El gobierno húngaro ya había avisado de su oposición a incluir a líderes religiosos en las sanciones europeas, al considerar que estas medidas podría afectar a la «sagrada e inviolable» libertad religiosa.