(Famille Chretienne/InfoCatólica) Los ataques a los católicos y sus templos tienen un nuevo episodio. La violencia izquierdista, «antifa», se cebó con los feligreses católicos de Angers (Francia) que acudían a la iglesia de Notre-Dame des Victoires.
Fueron atacados por la izquierda «que respondían al nombre de Red Antifascista Angevin (RAAF) », reveló RCF Anjou. La iglesia estaba cercana al punto de partida de la movilización sindical anual que reunió a casi 1.200 personas, según Ouest-France, en la Place de la Bourse du Travail en Angers.
Huevos, pintura, consignas y trifulca
El grupo de activistas visiblemente de extrema izquierda se abalanzó desde el primer momento sobre los feligreses que acudían a la misa que iba a empezar a las 11 de la mañana. Los izquierdistas tiraron huevos y pintura a la cara a un grupo de jóvenes católicos se interponían para bloquear las puertas de la iglesia y «evitar cualquier posible intento de intrusión»
Las fotos publicadas en las redes sociales muestran el exterior del edificio manchado con manchas de pintura rosa y huevos aplastados en el suelo. También se dice que el grupo antifa gritó «eslóganes homofóbicos» y canciones antifascistas como «Siamo tutti antifascisti» («todos somos antifascistas»). La policía intervino entonces para poner fin a los ataques.
La diócesis denuncia las invectivas y degradaciones
Si bien la misa y la manifestación finalmente habían retomado su curso normal después de este incidente, los activistas de extrema izquierda habrían vuelto a la carga justo antes del final de la misa, indica RCF Anjou. Estacionaron frente al edificio portando una pancarta dirigida a los católicos: «Estamos aquí para desafiar a los que se dedican a endiosarse», como lo demuestra un video subido a las redes sociales .
Jóvenes feligreses y otros activistas opuestos a antifa los habrían enfrentado momentos antes de que la policía interviniera nuevamente para dispersarlos, aún podemos verlo en un video.
El año pasado, a finales de mayo, un grupo de antifascistas ya había atacado violentamente a católicos durante una procesión organizada en París en homenaje a los sacerdotes mártires de la Comuna. Habían herido a varias personas. Un hombre debería ser juzgado alrededor de junio, ya que el juicio tuvo que posponerse.
