(Efe/InfoCatólica) Tras casi tres horas de espera, en las que los asistentes disfrutaron de diferentes actuaciones folclóricas de América Latina, el presidente boliviano subió al escenario para dirigirse a "sus hermanos". Leganés se llenó de banderas de Bolivia, pero también de Ecuador, Chile o Argentina, ondeaban en el recinto junto a pancartas en las que se podía leer "Bolivia ya somos todos" o "Ave, Evo. Fiel a tu tierra".
Morales se mostró "sorprendido y agradecido" por la "presencia de tanta familia latinoamericana" que le gritaba "Evo, Evo, Evo", y también aseguró estarlo por el seguimiento que desde España se ha hecho "a los procesos de liberación que están teniendo lugar en Bolivia y en Latinoamérica".
El presidente boliviano no quiso obviar la reciente decisión de Colombia de permitir en su territorio la presencia de nueve bases militares estadounidenses y afirmó que "en territorio boliviano jamás se permitirá ninguna base militar extranjera".
"Donde hay una base militar de Estados Unidos en Latinoamérica hay golpes militares; no se garantiza la paz, no se garantiza la democracia", dijo, por lo que le pido al movimiento social de Europa y del mundo: "ayúdanos a acabar con ellas".
Gritos de "Evo, amigo, el pueblo está contigo" empezaron a resonar entonces en el coso madrileño y Morales respondió: "Gracias, hermanos. Creo que en España me quieren más que en Bolivia".
En cuanto al derecho al voto inmigrante, que será uno de los temas a tratar en su encuentro el próximo martes con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, Morales aseguró tener la intención de lograr "un derecho a voto sin limitaciones" para los ciudadanos bolivianos residentes en España, aunque "de momento se limite a las alcaldías".
Además, el líder aymara reclamó a Europa y a Occidente que no se considere "ilegales" a los ciudadanos que llegan de otros países para "buscar una vida mejor". "Todos tenemos derecho a habitar en cualquier parte del mundo respetando las normas de cada país", agregó entre ovaciones.