(Norte de Castilla/InfoCatólica) -¿Qué balance hace de sus tres años al frente de la Diócesis, y en concreto qué destacaría del último año?
-El curso pasado ha tenido momentos muy intensos, como pudo ser el inicio de la construcción del Albergue de Transeúntes de Cáritas, en plena crisis económica; y también la puesta en marcha del proyecto Raquel en el Centro de Orientación Familiar para la atención de las mujeres que sufren el síndrome post-aborto. Pero si se me pide que destaque un proyecto pastoral del pasado curso, destacaría el inicio de la Adoración Perpetua, en consonancia con la valoración que realizó el Consejo Pastoral Diocesano. Sin una oración intensa, nuestros proyectos y planificaciones quedarán en papel mojado.
-¿Cree que es usted un obispo ya conocido en toda la provincia?
-Palencia tiene el tamaño ideal para que un obispo pueda tener relación directa con sus fieles, sin tener que recurrir a delegar en sus representantes. Pero claro, esto no quiere decir que pueda llegar a todo... ¡Seguro que al leer estas palabras alguno me reprocha alguna ausencia!
-Uno de sus objetivos era acercarse a los jóvenes. ¿Cree que lo ha conseguido?
-Creo que nos falta muchísimo para darnos por satisfechos en la tarea de la transmisión de la fe a las nuevas generaciones. Es el gran reto de la Iglesia Católica en este momento en España. La pastoral juvenil en la escuela católica y en las parroquias necesitan un fuerte impulso y una mejor coordinación. La Jornada Mundial de la Juventud convocada en Madrid para agosto del 2011 es una gran oportunidad para la evangelización del mundo joven, que tenemos que intentar aprovechar.
-¿Y cómo encuentra Palencia? ¿Cree que sigue siendo una provincia religiosa?
-Tengo un conocido palentino que vive en San Sebastián, que suele decir que cuando viene a Palencia tiene la sensación de estar en la reserva espiritual de España. Yo le respondo que, hoy en día, ya no sirve aquello de 'cría fama, y échate a dormir'.
-¿En qué medida ha ayudado a ese objetivo el hecho de que usted sea un obispo enrolado en las nuevas tecnologías?
-Jesús predicó el Sermón de la Montaña con los medios que tuvo a su alcance, y nosotros estamos en las mismas. La radio, especialmente Radio María, Internet, la prensa escrita y la televisión, me han ayudado mucho a realizar el primero de los tres cometidos de un obispo: predicar, santificar y gobernar.
-En este último año también han destacado su profunda defensa de la vida y las manifestaciones en contra de la reforma de la Ley del Aborto realizadas desde la Iglesia, pero que no han servido para frenar la intención del Gobierno...
-La meta de la Iglesia no es frenar las leyes, sino despertar e iluminar las conciencias. La acción política no es cometido nuestro. Pienso que la Iglesia está escribiendo una de las páginas más hermosas de su historia al desgastar su fama y sus energías en favor de la vida de los seres humanos más débiles e inocentes: los concebidos que todavía no han nacido.
-¿También considera la Iglesia una especie de eugenesia la curación de un niño gracias al nacimiento de un hermano por selección genética embrionaria?
-Las palabras bonitas resultan engañosas y manipuladoras de los sentimientos, especialmente cuando ocultan las realidades objetivas. Por ejemplo, detrás de la palabra selección embrionaria se esconde el sacrificio de los embriones que son desechados por resultar incompatibles. Un embrión humano no puede ser utilizado nunca para un fin que no sea su propio bien. De lo contrario, el ser humano dejaría de ser un paciente para convertirse en un medicamento. Por otra parte, la curación de muchas de esas enfermedades puede ser alcanzada por otras técnicas respetuosas con la dignidad de la vida humana. Por ejemplo, muchos científicos están insistiendo en la necesidad de ampliar los actuales bancos de sangre de cordón umbilical, de forma que exista la suficientemente oferta como para posibilitar la consecución de donantes compatibles.
-Pasando a temas más locales, la tarea más próxima es la canonización del Beato Rafael que va a vivir como obispo de Palencia. ¿Qué supone para Palencia?
-Rafael traslada a pleno siglo XX la cumbre de la mística española del siglo XVI, pero lo hace con un lenguaje que conecta con el hombre y la mujer de nuestro tiempo. Su figura es una llamada a buscar al Dios que nos busca; a amar al Dios enamorado de nosotros; a procurar la libertad frente a un materialismo asfixiante; a descubrir cómo el silencio es la sal de la palabra; a confiar en que los caminos de Dios -incluso cuando se visten de contradicciones y de enfermedades- son los que conducen al deseado puerto. Para Palencia es un honor tener un joven santo de 27 años, conocido en los países más lejanos, cuyos escritos están siendo traducidos ya al chino y al japonés.
-¿Será uno de los últimos acontecimientos que viva como obispo de Palencia, dado que se apunta como nuevo prelado de Vitoria o de San Sebastián?
-Me hace gracia que en una sociedad que se tilda de laica y aconfesional, exista tanta afición por las quinielas episcopales. Pero al margen de estas contradicciones de la vida, afirmo con rotundidad, que todas esas informaciones son fruto de meras rumorologías y de suposiciones, no de noticias contrastadas.