(Asia News/InfoCatólica) Así lo reveló el periódico The Hindu, citando documentos oficiales del Ministerio del Interior indio y ofreciendo una visión más amplia del problema desatado en plena Navidad en el país. En concreto, 5.933 organizaciones han perdido su estatus en virtud de la Foreign Contribution Regulation Act, que regula los mecanismos para que las organizaciones indias reciban financiación del extranjero. Para dar una idea del impacto de los hechos, basta con un dato: hasta el 31 de diciembre de 2021, había 22.762 licencias activas; hoy solo hay 16.829. Por lo tanto, en pocos días han disminuido en más de una cuarta parte.
Además de las Misioneras de la Caridad, también se ha visto afectada Oxfam India, la rama local de una de las ONG internacionales más conocidas. La organización emitió un comunicado el domingo 2 de enero, confirmando que se encontraba en la misma situación y explicando que la no renovación de su licencia ponía en peligro sus operaciones humanitarias, incluida la asistencia en la emergencia de Covid-19, que actualmente se ofrece en 16 estados indios. Se trata de una cuestión especialmente delicada en un momento en el que la variante Ómicron está surgiendo con un rápido aumento de los contagios en Delhi y Bombay.
Según The Hindu, entre las organizaciones afectadas por el bloqueo de la financiación extranjera se encuentran la Asociación de lucha contra la Tuberculosis de la India -organización fundada en la época colonial por la corona británica para asistir a los enfermos de tuberculosis, y actualmente patrocinada por la Presidencia india- y una importante red de instituciones educativas como el Indian Youth Centres Trust. Lo mismo ocurre con Jamia Millia Islamia, una histórica universidad musulmana que funciona desde la época de Mahatma Gandhi y que probablemente terminó bajo la mira por su rol central durante las protestas contra la polémica ley de ciudadanía en 2019.
Cabe agregar que la situación sigue siendo muy confusa: el Ministerio del Interior emitió una circular en la que dice que las licencias de acceso a las subvenciones extranjeras se prorrogan hasta el 31 de marzo de 2022. Sin embargo, el mismo documento especifica que la prórroga no se aplica a las organizaciones cuyas solicitudes hayan sido rechazadas -como, por ejemplo, las Misioneras de la Caridad. En cualquier caso, es evidente la intención política de este ataque económico como parte de la agenda nacionalista del gobierno de Modi para el país -cuyo costo pagarán sobre todo los sectores más pobres del país.
Orissa ayudará a las religiosas
Esta es una de las razones por las que la Foreign Contribution Regulation Act se está convirtiendo en un motivo de enfrentamiento político. Tras el tuit de hace unos días de Mamata Banerjee, la Primera Ministra de Bengala Occidental, el gobierno de Orissa también intervino en apoyo de la obra de las Misioneras de la Caridad. El jefe del gobierno local, Naven Patnaik, emitió una ordenanza fechada el 30 de diciembre en la que pide a los gobiernos locales que garanticen que los orfanatos de las hermanas de la Madre Teresa y los hogares para leprosos no tengan dificultades. «Cuando sea necesario», escribió, «se podrán utilizar recursos del fondo de emergencia del Primer Ministro. En Orissa hay 13 centros de las Misioneras de la Caridad que ofrecen ayuda a unas 2.000 personas en total.
Desde Bhubaneswar, la Hna. Stany Rose comentó en nombre de las Misioneras de la Caridad:
«No estamos preocupadas: Dios Padre se ocupará de nuestras necesidades. Agradecemos al Jefe de Gobierno el anuncio de su apoyo, pero sobre todo estamos en deuda con el pueblo de Orissa por el afecto y la ayuda que nos ha brindado durante todos estos años».