(InfoCatólica) El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha defendido que dificultar la objeción de conciencia del personal sanitario es «una mala solución que resulta inaceptable, ilegal e injusta», y que han de ser los Servicios de Salud y Servicios Sociales los que deben garantizar el aborto.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, señaló el pasado jueves su intención de regular la objeción de conciencia de los médicos para que «no esté por encima del derecho a decidir sobre su cuerpo» de las mujeres y que estas puedan abortar en «un hospital público, cercano a su domicilio, eligiendo el método y con todas las garantías para sus derechos».
En respuesta, la corporación médica destaca que la objeción de conciencia del personal sanitario es «un derecho individual al que puede acogerse quien considere que una práctica o procedimiento va en contra de sus convicciones y creencias».
La objeción de conciencia: un derecho «en entredicho»
Unos días antes, Eva María Martín García, presidenta de la Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia del Personal Biosanitario (ANDOC) manifestó premonitoriamente «que en el actual contexto socio político se están produciendo movimientos que amenazan uno de los derechos individuales que constituyen la base de una sociedad democrática y pluralista: la objeción de conciencia. En unos casos, se proponen restricciones a su libre ejercicio; en otros, sencillamente, se promueve su supresión en la esfera pública».
Defendió «la libertad de conciencia tiene entre sus manifestaciones más genuinas, el derecho a la objeción de conciencia. No es patrimonio de una ideología: puede afectar a cualquiera, al margen de sus posiciones morales o ideológicas. Cuando ésta se ejerce de modo responsable y es fruto de un pensamiento coherente y sincero, debe ser respetada y garantizada».
Con este fin, un grupo de juristas y profesionales sanitarios, han lanzado un breve vídeo donde explican el sentido y el valor de este derecho, especialmente, en el ámbito sanitario. El vídeo aspira a proporcionar algunos puntos de reflexión sobre la trascendencia de un derecho que suele cuestionarse desde posturas que tratan de imponer de un modo unilateral de pensar y comportarse en la sociedad.
La objeción de conciencia no consiste en tener una opinión divergente, ni en oponerse públicamente a una ley instando su derogación, ni en prohibir aquello con lo que no se está de acuerdo, si no en que no te obliguen a ti a aquello que repugna, por razones éticas o profesionales, a tu conciencia. No es una postura caprichosa ni egoísta, sino que se basa en la responsabilidad y en el cuidado del paciente.