(C-Fam/InfoCatólica) El tema aparentemente inocuo de la sesión de este año de la comisión, «Población, seguridad alimentaria, nutrición y desarrollo sostenible», no impidió que los países poderosos intentaran añadir al menú el aborto, las cuestiones LGBT y la autonomía sexual de los niños. Al final, no tuvieron éxito.
En una peculiar reunión en persona en la sede de la ONU, las delegaciones que promueven el aborto y los derechos LGBT, lamentaron que el acuerdo no incluyera referencias a los derechos sexuales, a la educación sexual integral o a un lenguaje que pudiera utilizarse para promover políticas LGBT.
Países abortistas aprovechan cualquier tema para impulsar la muerte
Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y México intentaron y no consiguieron añadir esas cuestiones durante las negociaciones de las últimas semanas.
Los resonsables del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la agencia de la ONU que implementa la política de población de Naciones Unidas, indicaron que su tarea no es promover ese tipo de políticas
«La #SexEd no es un medio para sexualizar a los jóvenes», tuiteó Natalia Kanem, directora ejecutiva de la agencia. Su tuit afirmaba que el 56% de los países tienen realmente leyes que apoyan la educación sexual integral.
Los estados miembros han sufriedo una gran presión para llegar a un acuerdo este año. Las últimas cuatro sesiones de la comisión terminaron sin un acuerdo en medio de controversias sobre el aborto y las cuestiones LGBT.
Países africanos: los más presionados
La presión para llegar a un acuerdo fue quizás mayor para los delegados africanos. El presidente de la sesión de este año de la comisión era un africano, el embajador Yemdaogo Eric Tiare, de Burkina Faso. Debido a la forma en que los diplomáticos perciben la dinámica de la ONU, habría sentado mal en el Grupo Africano en su conjunto si la comisión no hubiera sido capaz de llegar a un acuerdo.
«Estamos realmente orgullosos de haber conseguido el consenso una vez más bajo el liderazgo africano», declaró la delegada de Marruecos. Habló en nombre de 54 países africanos.
A pesar de la satisfacción general del Grupo Africano, un delegado de Egipto dijo que sólo aceptaba el término «derechos reproductivos» según la definición de ese término en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994. La conferencia, como es sabido, dejó fuera de la definición de ese término el aborto y los derechos LGBT.
Del mismo modo, el delegado de Brasil en la comisión dijo que el lenguaje sobre salud sexual y reproductiva era controvertido y no gozaba de consenso internacional. Acusó a «grupos de interés especiales» de desviar la atención de la comisión del tema de la seguridad alimentaria hacia «cuestiones tangenciales».
Nicaragua, Guatemala, la Federación Rusa, Hungría, Qatar e Irak formularon reservas similares sobre el uso de los controvertidos términos utilizados por la industria del aborto para promoverlo.
Un delegado de la Santa Sede, en representación del Papa Francisco en las Naciones Unidas, repitió la reserva se siempre del Vaticano sobre el uso de tales términos. Subrayó que desde la conferencia de 1994 en El Cairo no ha habido «ningún cambio en su conocida posición» y que la sexualidad debe ejercerse «de acuerdo con las normas morales»
Tanto la Federación Rusa como la Santa Sede también lamentaron que no se mencionaran las políticas orientadas a la familia en el acuerdo.
A pesar del estancamiento general en estos temas controvertidos, los países progresistas utilizaron con éxito el acuerdo para reformular la cuestión de la seguridad alimentaria en términos de hacer sostenible la producción de alimentos con vistas al cambio climático.
La resolución adoptada por la comisión incluye varios elementos que gozan de gran aceptación, entre ellos destaca el apoyo a la nutrición de las madres embarazadas y lactantes y en los primeros 5 años de vida de los hijos. El hambre y la malnutrición se cobran la vida de más de 3 millones de niños cada año.