(InfoCatólica) El padre español Jaime Ruiz del Castillo fue enviado a Perú por el Arzobispado de Toledo hace 14 años. Hoy es vicario en una provincia del norte de Perú.
En una de sus recientes homilías sus palabras de cierre asombraron a todos los oyentes: «Pidámosle al Señor que nos ayude a ser sensatos, a no tener miedo de nada».
«Aquí estamos calladitos, aguantando como borregos y como corderos, porque nos da pánico morir, porque no tenemos fe, porque no creemos en el cielo ni en el infierno. Así nos va».
Jaime fue ordenado sacerdote en diciembre del 2000 en Toledo, España. Las autoridades eclesiásticas españolas dijeron que Jaime: «Está incardinado en Toledo, pero desde hace años se encuentra ejerciendo su ministerio en la Prelatura de Moyobamba (Perú) y está bajo la autoridad del Obispo de la citada Prelatura», aunque esta prelatura está encomendada por la Santa Sede a la Archidiócesis de Toledo.
En su discurso, el sacerdote también se quejó de la incoherencia de gran parte de la población cristiana y católica, que no siempre vota de acuerdo a su fe y sus principios: «Vamos a ver qué votamos en las próximas elecciones los católicos, porque luego nos quejamos de que no nos toman en serio, pero somos nosotros los que les votamos y marchamos por ellos. Vamos a ir leyendo los programas electorales, quién defiende la vida, la familia, la Iglesia, los derechos de Dios».
Habló sobre un candidato sin dar su nombre y dijo que es el único que conocía que: «defiende la vida, la familia, la Iglesia y los derechos de Dios».
«Ya verás cómo habrá católicos que voten a la abortista y la que quiere acabar con los derechos de la Iglesia, y luego se quejarán. Conozco monjas que están haciendo campaña por Verónika Mendoza. Así estamos. Luego lo pagamos».
Además, se expresó en contra de la ideología de género: «El gobierno aplicando un protocolo para meter ideología de género en la escuela primaria, negando que existe el hombre, la mujer, la homosexualidad es un pecado aberrante que hace daño a la humanidad».
Esta homilía resultó muy polémica. Cinco días después, se pronunció el obispo de Moyobamba, Rafael Escudero López-Brea, español también, a través de una carta: «Como obispo, en la misión de enseñar e iluminar las conciencias en materia política, no favorezco ni me opongo a ningún partido, salvo a aquellos que promueven iniciativas políticas que van contra la ley de Dios y la dignidad de la persona, sino que oriento a los fieles, según la doctrina social de la Iglesia, sobre cómo juzgar a la hora de emitir el voto».
«Nada ni nadie puede justificar la manipulación o eliminación de un ser humano inocente por la fecundación in vitro, el aborto en ninguno de los casos, o la eutanasia».
También se refirió al «mal llamado matrimonio igualitario… Esta forma de unión y otras parecidas dañan y contribuyen a la desestabilización de la sociedad, oscureciendo el carácter particular y el papel social insustituible de la familia natural».
«Algunos partidos políticos pretenden imponer una agenda destinada a demoler los valores tradicionales y la familia natural, en el único país de América del Sur en que todavía el aborto está restringido y no existe matrimonio homosexual o algún sucedáneo semejante.
Por tanto, ante las próximas elecciones a la presidencia del Perú, quiero recordar que ningún católico debe apoyar con su voto a candidatos o partidos que promuevan el aborto, la eutanasia, las uniones homosexuales y la ideología de género, si no quiere hacerse cómplice de tales perversiones».