(Luis F. Pérez/InfoCatólica) La dirección del Belmont Abbey College ha respondido que en ningún caso ha sido su intención discriminar a las mujeres que trabajan en su institución sino más bien ser fieles a las enseñanzas de la Iglesia Católica a la que pertenecen.
En ese sentido, su presidente, William Thierfelder, ha asegurado que "como institución católico romana, el Belmont Abbey College no puede ofrecer o subsidiar servicios médicos que contradicen la clara enseñanza de la Iglesia Católica" y ha añadiddo que "no había posibilidad de hacer otra cosa si queríamos operar en fidelidad a nuestra misión y a nuestra identidad como colegio católico".
La acusación de la EEOC ha llegado después de que en marzo pasado se anunciara el archivo de la causa contra este "college" católico, decisión que la agencia federal cambió finalmente al enviar una carta el 5 de agosto en la cual se asegura que la medida de la institución católica sólo afecta a las mujeres.
"Al denegar la prescripción de métodos anticonceptivos, el `college´ está llevando a cabo una discriminación por razones de género porque son sólo las mujeres quienes toman píldoras anticonceptivas", escribió Reuben Daniels Jr., responsable de la EEOC en el distrito de Charlotte.
Ante el contenido de la carta, el presidente Thierfelder ha respondido que están "muy desilusionados al ver que este asunto ha dado un inesperado giro, pero permanecemos comprometidos a que toda las políticas y las acciones de nuestro College sigan las enseñanzas de la Iglesia Católica, lo cual incluye valorar todas las vidas por igual, tratar a todos los individuos con dignidad y respeto y promover igualdad de oportunidades de trabajo a todos".
Reacción de la Cardinal Newman Society
Por su parte, la Cardinal Newman Society (CNS), que recientemente incluyó al Belmont Abbey College en la lista de los diez colegios católicos más fieles al magisterio de la Iglesia, ha emitido un comunicado en el que se asegura que "es irónico que la agencia federal responsable de la protección contra la discriminación haya incurrido en una violación tan flagrante de la libertad religiosa".
Desde la CNS se ha informado de lo sucedido a la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, advirtiendo del peligroso precedente que podría forzar a las instituciones católicas a garantizar a sus empleados la cobertura de métodos anticonceptivos en sus seguros médicos.
"Ningún colegio o institución católica puede ser requerido por el gobierno para que viole las claras enseñanzas morales de la Iglesia Católica" aseguró Patrick J. Reilly, presidente de la CNS, quien añadió que "el incremento de la insensibilidad acerca de las creencias religiosas debería de preocupar tanto a los empleadores como a los empleados. Urgimos a todos los líderes religiosos para que salgan en defensa del Belmont Abbey College".