(Agencias / InfoCatólica) El Poder Ejecutivo emitió ayer martes el decreto 2-21 mediante el cual deroga lo dispuesto en el artículo 10 del decreto 740-20 del 30 de diciembre pasado que prohibía la realización de actividades religiosas en todo el país.
El nuevo decreto dispone la posibilidad de reanudar las actividades de las diferentes iglesias y denominaciones religiosas tres veces a la semana.
«Se permite la apertura y celebración de actividades de las diferentes iglesias y otras denominaciones religiosas, las cuales podrán realizarse tres veces a la semana, guardando los horarios establecidos para el toque de queda y acatando los protocolos generales y sectoriales vigentes contra la covid-19», precisa en su artículo 2 el decreto 2-21 dado a conocer la tarde de este martes por la Presidencia.
«Se deroga el artículo 10 del decreto número 740-20 del 30 de diciembre de 2020, que dispone el cese de actividades de las diferentes iglesias o denominaciones religiosas de todo tipo», indica el artículo 1 el decreto, firmado por el presidente Luis Abinader.
El decreto y la situación sanitaria en el país
El miércoles pasado el Gobierno eliminó la gracia de circulación que concedió para el 31 de diciembre con motivo de Fin de Año, y restringió aún más el horario del toque de queda ante la expansión del coronavirus.
El decreto 740-20, que se cumplirá hasta el 20 de enero venidero, ordenó el cierre de espacios públicos, tales como parques, malecones, gimnasios y los dedicados a prácticas deportivas, además de los centros religiosos.
El decreto reafirmó el uso obligatorio de mascarilla en lugares públicos y privados, así como las demás medidas y protocolos de distanciamiento social adoptados por las autoridades.
Las autoridades de Salud Pública informaron ayer martes el registro de 475 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas. El boletín eleva a 175,849 el total de contagiados de la covid-19 en el país y a 2,419 los muertos por la pandemia.
Loa casos activos ascienden a 39,099, de acuerdo con las cifras oficiales.
En la República Dominicana hay 1,063 personas ingresadas por covid-19, para una ocupación de camas de pacientes de coronavirus de 41 %, mientras que las unidades de cuidados intensivos (UCI) están al 56 %, con 281 camas ocupadas.
Nota de la Conferencia del Episcopado Dominicano ante la modificación del Decreto 740-20
Jueves 6 de enero 2021
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) acoge con beneplácito la modificación del decreto 740-20 y de manera muy específica, la derogación del artículo 10 de dicho decreto. Como Obispos, entendíamos que, al decretarse el cese de las actividades religiosas de todo tipo, se despojaba al pueblo de una valiosísima herramienta, imprescindible en su vida: la fe en Dios y su consecuente expresión en el culto. Considerábamos que no se había valorado en su justa dimensión todo el aporte que, en materia de acogida, acompañamiento, y protocolo sanitario ha ido realizando la Iglesia Católica durante este tiempo de pandemia: se ha seguido con todo rigor el debido distanciamiento, uso de mascarillas, gel y/o alcohol como desinfectantes para manos y calzados.
La pandemia ha conllevado la pérdida de vidas humanas, aumento del desempleo, cierre de empresas, entre otras calamidades. Desde el ámbito de la fe, a miles de personas se les ha ofrecido una acogida y un acompañamiento espiritual a fin de que superen la depresión, el desaliento, la desesperanza, la frustración, la angustia, la ansiedad y hasta la inconformidad con la vida misma. No son pocas las personas que se han levantado de su postración al recibir la gracia de lo Alto en las celebraciones, donde, no sólo escuchan la palabra de Dios que instruye, corrige y orienta, sino también que reciben el Cuerpo de Cristo y viven la solidaridad con sus hermanos en la fe, siendo la Iglesia un oasis en medio de su situación, un encuentro con Dios.
Nos alegramos inmensamente de este cambio para regocijo de nuestro pueblo. Sugerimos que, en el futuro, antes de tomar estas medidas tan drásticas que afectan la fe de nuestra gente, se socialice o dialogue con los que estamos al frente del pueblo de Dios.
Nos unimos a nuestro pueblo en la acción de gracias a Dios, mientras continuamos tomando todas las medidas de prevención contra el COVID-19.
Que en la Solemnidad de la Epifanía del Señor, la luz y la gracia que nos trajo el Niño nacido en Belén y la estrella que guio a los Magos, nos ilumine y nos dé a todos el espíritu de discernimiento para reencontrar el camino de la verdadera concordia, de la genuina alegría y de la paz.