(DW/InfoCatólica) «Los ataques a la Iglesia Católica son parte de la estrategia represiva de la dictadura en Nicaragua desatada contra toda la población», dijo Mons. Báez, obispo auxiliar de Managua, en declaraciones a una emisora local. Y añadió:
«Como decía monseñor San Óscar Arnulfo Romero: el problema no es entre el Gobierno y la Iglesia. El problema es entre el Gobierno y el pueblo y, como la Iglesia está del lado del pueblo, por eso es atacada. Y eso es válido para Nicaragua hoy en día»
El obispo agregó que «la Iglesia es parte del pueblo de Nicaragua, que en este momento sufre de amenazas, humillaciones, persecuciones, calumnias».
A juicio del prelado -quien se encuentra fuera de Nicaragua por decisión del papa Francisco por motivos de seguridad- el trasfondo de los ataques al episcopado, que él achaca al sandinismo, es precisamente porque la Iglesia «ha estado al lado del pueblo» en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018.
Mons. Báez aseguró que quienes se oponen o son críticos del Gobierno sandinista, se convierten en »víctimas de toda una política represiva de una dictadura que con las fuerzas de las armas pretende continuar en el poder» en un país que, según dijo, «está secuestrado».