(NCR/InfoCatólica) La hermana Ruth, directora de Dar-ul-Sukun, un hogar de Karachi para niños con discapacidades, murió a los 77 años en el Hospital Universitario Aga Khan de Karachi el 20 de julio. Fue enviada al hospital el 8 de julio y conectada a un respirador después de contraer la enfermedad Covid-19.
Era religiosa de las Misioneras Franciscanas de Cristo Rey y ayudó a establecer el hogar Dar-ul-Sukun en 1969 junto con la Hermana Gertrude Lemmens, una monja holandesa que fundó el hogar. Lewis lo dirigió después de la muerte de Lemmens en 2000.
«Cuidó de esos niños toda su vida. Los niños que sus propias familias abandonaron, los niños que fueron llamados monstruos por sus deformidades y discapacidad crónica», explican los actuales responsables de Dar-ul-Sukun en una declaración del 21 de julio en Facebook:
«La hermana Ruth se convirtió en su madre. No eran objetos de miseria y caridad para ella, sino sus propios hijos, cada uno de ellos único. Trabajó incansablemente. En un mundo donde la gente contrata criadas y niñeras para limpiar el desorden de sus propios hijos, ella les limpiaba el culo y los mocos de la nariz con sus manos desnudas. Realmente era la madre de los olvidados. Nadie puede llenar el vacío que ella ha dejado
Todos nuestros niños, monjas y personal están desconsolados porque hemos perdido una gran parte de nosotros. Por favor, rezad por los niños de los que ha sido madre, por las monjas de las que ha sido hermana y una verdadera inspiración y por todo el personal que la ama y que cada día intentará seguir sus pasos.
Sus servicios a la humanidad y a los indigentes, a los niños y ancianos gravemente discapacitados, a las niñas y niños socialmente desplazados son notables. Realizó su labor duante 51 años».
Murtaza Wahab, portavoz del gobierno provincial de Sindh, declaró que «las contribuciones desinteresadas de la hermana Ruth a nuestra sociedad siempre serán recordadas y apreciadas».