(Agencias/InfoCatólica) Bravo dijo no tener detalles sobre la inspección y aseguró que el Vaticano canalizará los datos sobre el desarrollo y los resultados de la labor encargada a varios prelados de distintos países en varios centros de la congregación.
Los responsables de esa tarea son Ricardo Watty Urquidi, de Tepic (México); Ricardo Blázquez Pérez, de Bilbao (España); Ricardo Ezzati Andrello, de Concepción (Chile); Charles Joseph Chaput, de Denver (EEUU), y Giuseppe Versaldi, obispo de Alessandria (Italia).
Watty Urquidi inspeccionará los centros en México y Centroamérica; Chaput, los de Estados Unidos y Canadá; Versaldi, de los de Italia, Israel, Corea y Filipinas; Ezzati Andrello, de los de Suramérica y Ricardo Blázquez Pérez, de los de Europa, con la excepción de Italia.
Al respecto, los Legionarios de Cristo expresaron su "deseo de colaborar plenamente con la gente de otros países que venga a realizar la visita".
"La legión no existiría si no fuera para la Iglesia. Lo que la Santa Sede ordene, finalmente es lo que la legión hará", agregó Bravo.
La inspección se anunció en marzo pasado, menos de dos meses después de que los Legionarios de Cristo confirmaran que Maciel (fallecido en 2008 a los 87 años) tuvo una amante con la que concibió una hija, y después de que en 2006 Benedicto XVI le sancionó por cometer abusos sexuales durante décadas a seminaristas.
Consultado por las declaraciones realizadas hace dos días sobre la orden por el sacerdote Thomas Berg, un ex miembro destacado de los Legionarios de Cristo en EEUU que pidió a la congregación "abjurar" de Maciel, Bravo indicó a Efe que el religioso "tiene toda la libertad y el derecho de opinar".
Berg, que abandonó la Legión de Cristo en abril pasado tras 23 años de pertenencia, pidió que los retratos de Maciel que siguen colgados en las casas de los Legionarios sean eliminados, que se le deje de llamar en el interior de la orden "nuestro padre" y que no se citen sus escritos en público.
Monseñor Aguiar Retes no descarta la supresión de los LC
Por su parte, en entrevista con Notimex, monseñor Aguiar Retes. arzobispo de Tlalnepantla y presidente la Conferencia Episcopal Mexicana, consideró que la inspección ordenada por el Papa Benedicto XVI a partir de este miércoles "llevará tiempo" por la diversidad de lenguas y presencia en el mundo de esa institución religiosa.
"No se trata de un proceso del cual en dos o tres meses podemos esperar frutos; se debe dejar pasar un poco más de tiempo por la naturaleza de esta visita", indicó.
Recordó que El Vaticano no ofrecerá resultados públicos sobre un proceso de revisión ejecutado bajo "secreto pontificio" y cuyas conclusiones serán analizadas al interior de la misma Iglesia Católica.
"Hasta el momento en que se vean los efectos de la visita en la manera de vida de la Legión vamos a entender en realidad si ha sido un gran auxilio como se espera para que los Legionarios puedan superar esta situación", apuntó.
"La visita será estrictamente una auditoría, es decir, tratar de conocer la vida interna de la institución para, desde allí, saber cuáles son sus necesidades y cómo les puede apoyar la Iglesia", dijo Aguiar Retes.
Según el prelado, como arzobispo de Tlalnepantla tiene mucho contacto con los legionarios porque en su demarcación eclesiástica se encuentra la Universidad Anáhuac, además de unos 40 sacerdotes, muchos consagrados y laicos.
Para Aguiar Retes en el pasado los miembros de la Legión estaban acostumbrados a "cerrarse hacia el interior de sus obras", mientras que ahora han descubierto la importancia de trabajar en comunión con el resto de las instituciones de la Iglesia
El presidente de la CEM aseguró que la visita apostólica podrá detectar el efecto causado por el ejemplo negativo del fundador en sus seguidores.
"Una reforma radical o una supresión podrían ser algunas de las consecuencias que tenga la visita apostólica, pero debe salir de los mismos legionarios si eso es o no es", estableció.