(InfoCatólica) En julio del 2010, el cardenal Bergoglio envió una carta a la carmelita de Buenos Aires:
«Les escribo estas líneas a cada una de ustedes que están en los cuatro monasterios de Buenos Aires. El pueblo argentino deberá afrontar, en las próximas semanas, una situación cuyo resultado puede herir gravemente a la familia. Se trata del proyecto de ley sobre matrimonio de personas del mismo sexo»
El por entonces arzobispo porteño, hoy Sumo Pontifice romano, no dudó en calificar aquella ley como movida del Príncipe de la mentira. Es decir, de Satanás:
«No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una movida del Padre de la Mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios».
A los pocos días de aquella misiva, Argentina se convirtió en el décimo país del mundo y el primero de Hispanoamérica en aprobar ese tipo de uniones contrarias a la ley natural.
Diez años después, el Congreso argentino se sumó este miércoles a los festejos por el décimo aniversario. En los últimos segundos del martes, el edificio se iluminó con los colores de la bandera LGBTIQ+: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y púrpura. Algo que se repetirá desde la puesta del sol hasta la medianoche del miércoles.