Diez obispos ecuatorianos piden la renuncia del ministro de Salud y la autorización de un tratamiento para Covid-19

Por cierto, mal va la Iglesia Católica cuando sus jerarquías, fuera de sus funciones y conocimientos, cuestionan medidas sanitarias y tratamientos médicos o los exigen.

Un poco raro todo. Mucha preocupación por el cuerpo. Se ve que hay preocupación, quizas por la edad como factor de riesgo.

No desprecio los cuidados que debe tener el cuerpo que también forma parte de nuestra naturaleza y hemos de recuperar en la resurrección, pero ya lo decía el Señor, debemos tener cuidado de quien puede matar el alma y enviarla junto con el cuerpo a la Gehenna.

Cuando uno se mete en el terreno que no te compete, sales trasquilado!!.

Virou ONG mesmo...

Meu Deus, tenha misericórdia de nós...

Guias cegos...

En honor a la verdad, los obispos (10 de 30) sí citan a una organización médica que respalda el uso del dióxido de cloro, asunto que ignoro y sobre el cual no puedo opinar; lo que a mí me llama la atención es que ahora pidan la renuncia a un ministro quien ha hecho las cosas bastante bien; las corruptelas vienen de antes. Durante el gobierno anterior, el más corrupto de la Historia del Ecuador, y lo digo como historiador, nunca dijeron nada.

Creo que antes de arremeter contra los obispos, todos deben buscar en internet, como se ha controlado el coronavirus en Guayaquil, Ecuador.

También deberían leer: www.elmanifiesto.com/tribuna/630248383/El-Covid-19-y-el-problema-de-la-verdad.html

La efectividad del dióxido de cloro al respecto está médicamente documentada (ante una notaría) en un caso de más cien pacientes enfermos del COVID-19 que fueron tratados con esta fórmula magistral universal en Ecuador, pero la OMS y la FDA lo "satanizan" e "ilegalizan"... precisamente porque funciona y alivia del todo. Se pretende patentar una vacuna o medicamento más o menos efectivo o perjudicial para hacer negocio, lo que es la vía más rebuscada y sospechosa, mientras que el dióxido de cloro, tan barato y que no se puede patentar, la vía sencilla e inmediata frente a la urgencia, no es atractivo para hacer negocio. Además, a fin de disipar tergiversaciones, se trata de un compuesto que puede tener muchas aplicaciones: potabilizar el agua, desinfectar la sangre para las transfusiones, entre otras. No es propiamente lejía ni es exactamente un desinfectante.

Yo he pasado muchas horas investigado sobre el dióxido de cloro:
Un biofísico suizo tiene tres patentes para el uso medicinal del producto, pero estas petentes las sacó solo para que no fuera patentado el producto y luego desaparecido por alguna gran farmacéutica, algo muy común en esta industria.
El comparte en su web la forma de preparar el compuesto con fines medicinales, incluso lo puede elaborar cualquier persona en su casa siguiendo esas instrucciones.
El dióxido de cloro, en la dosis que él promueve en su protocolo, es seguro y no causa estrés oxidativo, que sí sucede con sobredosis de la sustancia.
Total, es segura la sustancia si se usa como se debe.
Mata el Covid19 y muchos otros virus.
Hay muchos médicos que avalan el funcionamiento de la sustancia, pero las grandes farmacéuticas se ha lanzado en una cruzada en su contra, porque es muy barata de producir y desbanca medicinas muy caras.
Yo veo bien que los obispos apoyen el uso de esta sustancia, porque hay estudios médicos serios que la avalan y muchos testimonios de pacientes con coronavirus curados.
No es algo que alguien se haya sacado de la manga.

Dióxido de cloro:
https://www.portaluz.org/el-dioxido-de-cloro-o-mms-sustancia-peligrosa-con-la-que-3851.htm

Gracias, Carmen L., por haber compartido el enlace, cuyo escrito, al mejor estilo de Agata Christie, es bastante panorámico de la situación actual.

https://www.youtube.com/watch?v=CJ6jiF-zRg8

Esto solo es un testimonio que, en horas, probablemente borren de YouTube. LOS HAY a decenas en lbry. TV que no tiene censura..

SOBREel titular que manifiesta la sorpresa de que la Iglesia se ocupe de ésto, diré que es profético alzar la voz contra la mentira que quiere matar gente.

https://andreaskalcker.com/en/scientific-papers/
Aquí hay documentos para estudiar de sobra sobre el dióxido de cloro

Demencial. Es absolutamente falso que el consumo del desinfectante dióxido de cloro cure enfermedades como covid-19, cáncer, sida, etc. Su empleo está expresamente prohibido en muchos países. Da pena el desconocimiento de ciencias básicas entre católicos. Por favor eliminen los comentarios sin ninguna fuente científica que aconsejan el empleo de un tóxico que por igual ataca virus y tejidos sanos sin ningún beneficio comprobado.

Horacio Castro, MIENTES, tan está prohibido, que en todos los hospitales del mundo se emplea para la asepsia de las bolsas de sangre para transfusión. Infórmate primero, luego escribes