(CH/InfoCatólica) Un puñado de visitantes hicieron cola, observando las reglas de distancia mientras eran vigilados por oficiales de policía con mascarillas. A todos se les tomó la temperatura antes de entrar en el templo.
Antes de su reapertura, la Basílica fue limpiada y desinfectada bajo la dirección del departamento de salud e higiene del Vaticano.
El procedimiento de saneamiento del viernes comenzó con una limpieza básica con agua y jabón al que siguió una desinfección con productos qúimicos, según explicó Andrea Arcangeli, vice-director de la oficina de salud e higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Arcangeli dijo que el personal desinfectó «los pavimentos, los altares, la sacristía, las escaleras, prácticamente todas las superficies», mientras se cuidaba de no dañar ninguna de las obras de arte de la basílica.