(InfoCatólica) «Cualquiera que lleve a cabo un tratamiento de conversión será castigado con prisión de hasta un año o una multa». Así se establece en la «Ley de Protección contra el Tratamiento de Conversión», que el Bundestag alemán aprobó la semana pasada en Berlín
La ley establece que las sanaciones «no deben aplicarse a las personas que actúan como cuidadores o tutores legales, siempre que no violen gravemente sus obligaciones de cuidado o crianza de niños a través de dicho acto».
El mero anuncio y ofrecimiento de un tratamiento de conversión puede recibir una multa de hasta 30,000 euros.
«Donde no hay enfermedad, no hay necesidad de terapia», dijo el ministro federal de Salud, Jens Spahn (CDU) para justificar la nueva ley.
Tratamientos para cambiar de sexo pero no de orientación sexual
Sin embargo, diversos psicólogos y psiquiatras han indicado que aunque la homosexualidad no se considere una enfermedad en sí misma, sí que puede provocar problemas de salud mental a aquellas personas que no desean sentir inclinaciones homosexuales y que, lejos de pretender aceptarlas, quiere dejar de tenerlas.
Dichos expertos advierten que impedir que se ayude a esas personas es especialmente lamentable y además claramente discriminatorio si al mismo tiempo se permiten tratamientos para el cambio de sexo, como ocurre en Alemania.
Con información de Die Tagespot