(Cope/InfoCatólica) El epicentro de la polémica se encuentra en la Plaza de América de la ciudad extremeña, en cuyo centro se encuentra una gran cruz de doce metros de altura, que fue construida en la primera mitad del siglo XX, en torno al año 1938.
La organización cristiana ha alertado que el Ejecutivo Central ha dado luz verde a que se proceda al retiro de la cruz, después de que Carles Mulet, senador de la coalición política de la izquierda valenciana, Compromís, preguntara en la propia Cámara Alta por qué no se procedía a la retirada de la cruz.
El Gobierno social-comunista respalda el ataque a la Cruz
La respuesta del Gobierno de Sánchez fue tajante, solicitando al senador que instara al Ayuntamiento cacereño, gobernado por cierto por un alcalde socialista, Luis Salaya, a que diera cumplimiento a la normativa vigente sobre 'Símbolos y monumentos públicos' que establece la Ley de Memoria Histórica:
«En relación con la pregunta formulada, solo puede dirigirse al Ayuntamiento para recordarle el deber de cumplir con lo previsto por el artículo 15 de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, 'Símbolos y monumentos públicos', para que retire el monumento señalado».
Además, la respuesta del Gobierno Central recogía una advertencia al Consistorio extremeño por el que, de no dar cumplimiento a la ley, se requeriría la intervención de la Junta de Extremadura:
«Si el Ayuntamiento de Cáceres no retirase el monumento señalado, el Gobierno requerirá a la Junta de Extremadura para que, en el ejercicio de sus competencias, haga cumplir lo previsto por la Ley y adopte las medidas oportunas que se deriven de la no actuación municipal».
Una cruz no exalta el régimen de Franco
La Asociación Española de Abogados Cristianos rechaza este argumento, recordando que la Ley de Memoria Histórica solo ampara el derribo de monumentos que exalten el régimen de Franco, no siendo el caso de la gran cruz ubicada en la Plaza de América de Cáceres.
La organización remarca que se trata de un símbolo religioso, lo cual no es incompatible con un estado aconfesional. Para los abogados cristianos, es un intento de determinadas fuerzas políticas por acabar con los símbolos religiosos, no respetando así las creencias y constituyendo un atentado contra la libertad religiosa.
La asociación lamenta por otro lado que no es la primera vez que tratan de derribar las cruces en multitud de municipios de nuestro país, ya que han hecho lo propio en localidades como Callosa de Segura (Alicante); Vall de Uxó (Castellón); Cuevas del Becerro (Málaga) o Villarrobledo (Albacete). Y tanbién lo intentan, hasta ahora sin éxito, con la que está presente en el Parque Ribalta (Castellón)
Por todo ello, Asociacion Española de Abogados Cristianos ha emprendido una campaña en la que demanda al Ayuntamiento de Cáceres no satisfacer la demanda del senador de Compromís, amparado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Esta es la carta remitida por la organización de abogados al regidor cacereño:
A: D. Luis Salaya, alcalde de Cáceres
Estimado Sr.
He tenido conocimiento de que un senador de Compromís, Carles Mulet, ha elevado una pregunta al Gobierno de España sobre la posible retirada de la cruz de la Plaza América de Cáceres. El Gobierno de España ha respondido y pone la pelota sobre el tejado del Ayuntamiento de Cáceres.
Le pido que no retiren la cruz. Es un símbolo religioso cristiano que no tiene inscripciones políticas ni simbología de exaltación del régimen de Franco. Por lo tanto no incumple la Ley de Memoria Histórica, y su retirada no está amparada por la ley.
Su retirada no sólo supondría un atentado contra la libertad religiosa (amparada en el art. 16 de nuestra Constitución)., sino que también significaría que su ayuntamiento da la espalda a sus vecinos cristianos, ya que supondría atacar y menospreciar los símbolos que veneran para satisfacer los deseos de algunos grupos laicistas radicales.
Muchas gracias.
Atentamente,