(LaPrensa/InfoCatólica) "Somos un país pequeño, pero soberano. Desde que vino a insultarnos en el mes de agosto del año pasado, ese señor (Chávez) ha estado tratando de meter aquí sus manos. Que nos deje en paz, que se dedique a gobernar su país".
El sábado, el Cardenal leyó un mensaje de la Conferencia Episcopal en la que pidió a Zelaya no regresar al país, para evitar un baño de sangre, pero el ex mandatario lo hizo y en el enfrentamiento entre sus seguidores y soldados hubo una persona muerta.
Maradiaga agregó que si él hubiera sido el negociador en el conflicto hondureño hubiera comenzado pensando en Dios y luego en Honduras. También hizo un llamado a los manfiestantes a que protesten sin dañar la propiedad privada y sin insultar a sus contrarios. "No se deben de perder vidas por cosas políticas", enfantizó.
Al preguntarle el periodista de CNN, Daniel Viotto, sobre la postura de la Iglesia en este conflicto, el Cardenal dijo que Mel (Zelaya) es su amigo y antiguo alumno y le dolió mucho la situación que vivió.
"Con la violencia no se logra nada que la violación de la ley aunque sean autoridades constituídas no se puede violar (...) Querer hacer cambios a la fuerza solo conducen al desastre".