Todas ellas creen que "esto es una inmensa mentira, aunque se ha convertido en la verdad establecida", porque acabar con la vida del feto es un hecho "intrínsecamente malo", un "fracaso" y un "drama" que no hay que "castigar" sino que se debe combatir con medidas de apoyo a la mujer embarazada.
Pese a saber que van contra "contra corriente", no tienen miedo a que las llamen "retrógradas", "rancias" o "casposas" en su incipiente intento de defender la vida del no nacido. Así lo han asegurado en rueda de prensa Isabel San Sebastián, Isabel Durán, Cristina López Schlichting y María López, quienes han presentado el manifiesto, donde las firmantes renuncian expresamente al pretendido "derecho" de acabar con la vida del no nacido que "otros y otras se empeñan en adjudicarnos".
"Levantamos la voz en nombre propio y en el de millones de mujeres silenciadas por la presión del 'pensamiento único', que prevalece actualmente en nuestra sociedad respecto de todo lo concerniente a nuestro sexo y que vincula obligatoriamente los conceptos 'mujer' y 'aborto'", reza el texto.
Las cuatro periodistas, dispuestas a que les pongan el "sello" de "reaccionarias", han desvinculado esta iniciativa de cualquier partido político, al criticar por igual "la injusta Ley que va a permitir el aborto libre en España" como la inactividad del PP en este ámbito.
A todas ellas les une el ser madres y el haber pasado su vida combatiendo el machismo que aún impera en muchos ámbitos de la sociedad y, de hecho, piensan que la nueva Ley pretende cargar sobre las espaldas de ellas todo el peso de un embarazo no deseado.
Las féminas que rubrican el manifiesto, volcado en www.mujerescontraelaborto.com, apoyan la maternidad como uno de "nuestros derechos fundamentales". Aseguran que el aborto es "ética y legalmente inaceptable, no sólo porque aniquila a un ser humano indefenso, sino porque supone una violencia infligida a la dignidad de la mujer". "Nos declaramos feministas porque defendemos, no sólo de palabra, sino con nuestro trabajo y nuestra vida, la igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres", alegan.
Precisamente por ello, sostienen que los hombres son "nuestros compañeros y padres de nuestros hijos" y no "nuestros enemigos", por lo que no comprenden que la normativa les niegue "cualquier derecho y responsabilidad respecto del nacimiento de esos hijos".
Las profesionales de los medios, que han declarado no tener ningún respaldo económico, han insistido en que todas las consideraciones anteriores son válidas al margen de las creencias o no creencias religiosas y de las ideas políticas, puesto que se refieren a la "salvaguarda de los más elementales derechos humanos".
La plataforma ha exigido a las Administraciones Públicas, cualquiera que sea su color político, que dediquen las partidas presupuestarias actualmente destinadas al aborto a promover redes de asistencia a embarazadas en situación desfavorable. En cuanto a las consecuencias del aborto, se han posicionado en contra del "silencio" que oculta los "cuadros de ansiedad, insomnio, depresión y trastornos de la alimentación y la vida sexual, que se perpetúan en el tiempo" derivados de esta "tragedia".
Ante esto, han solicitado un Plan Nacional de ayuda para sus víctimas y que se agilicen las políticas de adopción de los hijos cuyas madres no puedan o no quieran hacerse cargo de ellos. Finalmente, han solicitado campañas de información sexual que eduquen en la responsabilidad e impidan que las mujeres carguen en soledad con las medidas anticonceptivas o de regulación de la natalidad.