(InfoCatólica) A última hora de la mañana del miércoles, en Brasilia, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) y la Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM) realizaron una conferencia de prensa sobre la Exhortación. Además del arzobispo de Belo Horizonte y presidente de la CNBB, Dom Walmor Oliveira de Azevedo, participó el cardenal Cláudio Hummes, Relator General del Sínodo de los Obispos para la Amazonia, y también presidente de REPAM.
Por el protagonismo que se autoadjudicó durante el Sínodo resultó un poco extraño no encontralo en la presentación en el Vaticano, especialmente dado el interés en dar instrucciones sobre el modo de presentarlo. Ya en su primera participación en el Sínodo abogó por la supresión del celibato en la zona y las diaconisas.
VaticanNews le preguntó al respecto puesto que ninguno de los temas se recoge en la Exhortación apostólica firmada por el Santo Padre, «Querida Amazonia» aunque sí en el Documento final del que fue un entusiasta relator.
El Cardenal insistió en el párrafo 111 del documento final, el que más desaprobaciones obtuvo, y que pedía, entre otras cosas, «ordenar sacerdotes a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado permanente fecundo»
Sin embargo, el Papa en los puntos 87-90 de la exhortación «Querida Amazonia», obvia el tema de la ordenación de «viri probati», desmonta el mantra posconciliar y liberacionista de no distinción entre el sacerdocio ministerial y el sacerdocio común de los fieles, pide que haya vocaciones y con cierta ironía señala en nota al pie de página como solución al problema de la falta de sacerdotes que «llama la atención que en algunos países de la cuenca amazónica hay más misioneros para Europa o para Estados Unidos que para auxiliar a los propios Vicariatos de la Amazonia»
A pesar de los hechos el Cardenal brasileño insiste en su tema, y afirma que «El Papa no cita nada para no decir que este punto es más importante o este debe ser rechazado», dijo el Cardenal. El Santo Padre, continuó, «no habla de ningún (punto del documento final) y eso muestra que él aprecia todos porque son frutos del Sínodo, no son frutos de un pequeño grupo de teólogos sino de un Sínodo que la Iglesia tuvo. Todo aquello que el Sínodo decidió allí y aprobó tiene igual importancia» y también que:
«Este tema, como todos los otros, deberá ser trabajado ahora junto al Papa, en las instancias de la Santa Sede. Será retomado»
Es muy probable que el Cardenal Hummes no supiese a la hora de conceder la entrevista que en la presentación en el Vaticano, en la Sala Stampa, tanto el Cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, como el Director de la Sala de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni e incluso el Cardenal Michael Czerny reconociesen que la exhortación apostólica sí tiene valor magisterial, y el documento final del Sínodo, no.
«No hay una palabra canónica clara de aprobación», continuó el Cardenal Baldisseri y precisó que si bien el documento final «tiene una cierta autoridad moral, no tiene (autoridad) magisterial».
Bruni dijo además que si bien el Papa reconoce el rol del documento final del Sínodo al punto que «lo presenta oficialmente y nos alienta a leerlo, eso no lo convierte en magisterio. Cualquier cosa en el documento final debe ser leída bajo la lupa de la exhortación apostólica».