(RV/InfoCatolica) En sus palabras para introducir el rezo del Ángelus Dios, Benedicto XVI destacó la universalidad y catolicidad de la solemnidad de ayer de los santos apóstoles Pedro y Pablo, en la que cada año, señaló, «llegan a Roma los nuevos Arzobispos Metropolitanos para recibir el Palio, símbolo de comunión con el Sucesor de Pedro».
«Renuevo mi saludo», añadió el Santo Padre, «a los hermanos en el episcopado para quienes he cumplido esta mañana en la Basílica este gesto y a los fieles que los han acompañado. Saludo también con gran cordialidad a la Delegación del Patriarcado de Constantinopla que, como año, ha llegado a Roma para la celebración de los Santos Pedro y Pablo. Que la veneración común de estos Mártires sea prenda de comunión cada vez más plena y sentida por los cristianos de todo el mundo».
En su saludo en español, el Papa se dirigió a los fieles y «en particular a los arzobispos que hoy han recibido el palio, a sus familiares, así como a los sacerdotes y fieles diocesanos que les acompañan».
«Queridos hermanos, contemplando el ejemplo de los apóstoles San Pedro y San Pablo, que dieron su vida por Cristo aquí en Roma, os animo a ofrecer en vuestro ambiente el testimonio, lleno de alegría y fidelidad, de vuestra fe y amor al Señor. Que Dios os bendiga», concluyó.