(VaticanNews/InfoCatólica) El Papa Francisco ha nombrado a la Dra. Francesca Di Giovanni, funcionaria de la Secretaría de Estado, nueva subsecretaria de la Sección para las Relaciones con los Estados, y le ha asignado el seguimiento del sector multilateral.
Di Giovanni, que trabaja desde hace casi 27 años en la Secretaría de Estado, nació en Palermo en 1953 y es licenciada en Derecho. Completó su práctica notarial y trabajó en el sector jurídico-administrativo en el Centro Internacional de la Obra de María (Movimiento de los Focolares). Desde el 15 de septiembre de 1993 trabaja como funcionaria en la Sección de Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado.
También ha trabajado en el ámbito multilateral, especialmente en las áreas de migrantes y refugiados, derecho internacional humanitario, comunicaciones, derecho internacional privado, condición de la mujer, propiedad intelectual y turismo.
A partir de hoy la Sección de Relaciones con los Estados cuenta con dos subsecretarios: Di Giovanni de hecho trabajará junto a Monseñor Mirosław Wachowski, quien se ocupará principalmente del área de la diplomacia bilateral.
En una entrevista para el L'Osservatore explica ella misma el alcance del nombramiento.
¿Puede explicar que es el «sector multilateral»?
En términos sencillos, se puede decir que se trata de relaciones entre organizaciones intergubernamentales a nivel internacional e incluye la red de tratados multilaterales, que son importantes porque sancionan la voluntad política de los Estados con respecto a las diversas cuestiones relativas al bien común internacional: pensamos en el desarrollo, el medio ambiente, la protección de las víctimas de los conflictos, la situación de la mujer, etc.
¿En qué consiste su trabajo?
Seguiré ocupándome de lo que he seguido hasta ahora en la Sección para las Relaciones con los Estados, aunque ahora, en esta nueva función, tendré la tarea de coordinar la labor de este sector.
Es la primera mujer que ocupa un puesto de este nivel en la Secretaría de Estado...
Sí, de hecho, es la primera vez que una mujer tiene una tarea de dirección en la Secretaría de Estado. El Santo Padre ha tomado una decisión innovadora, ciertamente, que, más allá de mi persona, representa un signo de atención hacia las mujeres. Pero la responsabilidad está ligada a la tarea, más que al hecho de ser mujer.