(Forum Libertas) Un informe de Onusida advierte de que los progresos en la lucha contra el VIH se están desacelerando, es decir que la estadística de nuevas infecciones, acceso al tratamiento y reducción de las muertes asociadas a la infección no es la esperada.
En 2018 la infección por VIH afectaba a 37,9 millones de personas en el mundo y 1,7 millones de personas se contagiaron ese año. «El riesgo de contraer el VIH es 22 veces mayor entre los hombres que tienen relaciones con hombres», advierte el informe.
Además, ese riesgo es también «22 veces mayor entre las personas que se inyectan drogas; 21 veces mayor para los/las trabajadores/as sexuales; y 12 veces mayor para las personas transgénero», añade.
En ese sentido, cabe recordar que combinar drogas y sexo «favorece el contagio de ITS, incluyendo el VIH», advertía este mes de julio Pablo Ryan, adjunto de Medicina Interna del Hospital Infanta Leonor, en referencia a la práctica del «chemsex».
Urge un «liderazgo político para acabar con el VIH»
El informe de esta organización dependiente de la ONU muestra, entre otros, estos datos estadísticos referidos a 2018: de los 37,9 millones de personas afectadas por el virus, 36,2 eran adultos y 1,7 millones niños menores de 15 años; 23,3 millones de personas tenían acceso a la terapia antirretroviral; 770.000 fallecieron a causa de esta enfermedad; el 79% de los pacientes seropositivos conocen su estatus VIH; y cerca de 8,1 millones de personas no saben que están infectadas.
Además, desde el comienzo de la epidemia, 74,9 millones de personas han contraído la infección por el VIH, y 32 millones han fallecido a causa de enfermedades relacionadas con el sida.
En la lucha contra el VIH, «necesitamos de forma urgente un liderazgo político. Algo que debe comenzar con una inversión adecuada e inteligente siempre fijándonos dónde radica el éxito obtenido en ciertos países», advierte Gunilla Carlsson, directora ejecutiva de Onusida.
«Acabar con el sida es posible si nos centramos en los pacientes y no en la patología, si creamos mapas de ruta para atender a los pacientes y las localizaciones que están desatendidas y ponemos en marcha un enfoque basado en los derechos humanos para alcanzar a la población más afectada por el VIH», agrega.
Según el documento, aunque las nuevas infecciones llegan a los 1,7 millones de personas, esta cifra supone una reducción del 16% desde 2010, algo que achacan a los esfuerzos sostenidos realizados en la mayoría de países del éste y el sur de África.
Onusida pone como ejemplo a Sudáfrica, que ha reducido el número de nuevas infecciones más del 40% y las muertes también en cerca del 40%.
Se mejora en algunos países, pero en otros va a peor
Al mismo tiempo, el informe refleja una imagen muy desigual en el mapa que refleja la lucha contra el VIH, pues en algunos países se están obteniendo importantes mejoras en el abordaje de virus, mientras que en otros han aumentado tanto el número de infecciones como las muertes relacionadas con las mismas.
De hecho, las cifras varían en función de la región y el país. Por ejemplo, en Europa del Este y Asia Central, el 72% de los pacientes infectados conocían su estatus seropositivo en 2018, pero sólo el 53% tenían acceso al tratamiento.
Asimismo, los fallecimientos asociados al VIH se mantienen en descenso, en paralelo a las mejoras en el acceso al tratamiento. El documento establece que desde 2010, las muertes -1,7 millones- se han reducido un 33%, con esa cifra estimada de 770.000 en 2018.
Otros datos del informe de Onusida son que el 82% de las embarazadas ya tienen acceso a la terapia antirretroviral, lo que supone un aumento de más del 90% desde 2010, y ha producido la reducción del 41% en nuevas infecciones pediátricas, con disminuciones importantes en Botswana (85%), Ruanda (83%), Malaui (76%), Zimbabue (69%) y Uganda (65%) desde 2010.
No obstante, aún se han producido 160.000 nuevos casos de VIH pediátrico, una cifra muy alejada del objetivo de reducir las nuevas infecciones en niños a menos de 40.000 en 2018, concluye el documento.
Ante estos datos a nivel mundial, hay que recordar que Europa es el único lugar de mundo donde crecen las nuevas infecciones, y en España el 80,8% de los casos eran hombres, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De hecho, los casos de infección de sida por vía sexual crecen un 15% en España, como advertía otro informe hecho público en el X Congreso Nacional de GeSIDA, celebrado el pasado mes de noviembre de 2018. Y las relaciones homosexuales destacaban por encima de las heterosexuales (68,9% frente al 31,1%)