(AsiaNews/InfoCatólica) Como ya hiciese en el pasado, el patriarcado caldeo «rechaza enérgicamente» la presencia de movimientos o milicias «armadas» en Irak que se vinculan de manera genérica a una identidad o denominación «cristiana». El primado caldeo publicó una dura nota oficial en la cual se opone al nacimiento de una fuerza paramilitar ligada a la minoría religiosa. Se trata de una cuestión recurrente, que saltó a escena en los últimos años durante la lucha contra las milicias del Estado Islámico (EI, ex ISIS), en la campaña de liberación de Mosul y de la Llanura de Nínive.
«Por el contrario –se lee en el documento, que lleva la firma del Card. Louis Raphael Sako– alentamos a nuestros jóvenes a unirse al ejército oficial iraquí y a las brigadas de la policía federal». Los que viven en la región autónoma del Kurdistán iraquí, agrega el purpurado, tienen la posibilidad de adherirse «a las fuerzas Peshmerga» (los combatientes kurdos).
«Respetamos la decisión individual de unirse a las fuerzas de Al-Hashd Al-Shaabi [las Unidades de Protección Popular, filo-chiítas, ndr] o de dedicarse a la política, pero no estamos de acuerdo con el nacimiento de una «brigada» cristiana. Porque la creación de una milicia armada marcada por una denominación cristiana contradice, en primerísimo lugar el espíritu cristiano, que se vuelca a los valores del amor, la paz, la tolerancia y el perdón», afirma el comunicado del Patriarcado.
En el último período ha vuelto a estallar una feroz polémica en torno al posible nacimiento de una milicia cristiana en «defensa» de la población del norte, sobre todo en el área de la Llanura de Nínive donde predomina la minoría religiosa, en comparación con el resto del país. Durante las etapas de la lucha contra los yihadistas del «Califato» se formaron las «Brigadas Babilonia», que siempre han alardeado de ser milicias anti-Daesh y de su composición cristiana, aunque es bien sabido su nexo con los chiitas de Al-Hashd Al-Shaabi.
A partir de las brigadas surgió el «Movimiento Babilonia», que obtuvo un buen resultado en las elecciones de mayo del 2018, conquistando dos de los cinco escaños reservados a los cristianos. Según los críticos, una consolidación que también es fruto de la ayuda, en términos de votos recibidos, de los electores chiítas. Una de las personalidades más polémicas del movimiento es Ryan al Kildani, más conocido como «Ryan el caldeo», que recientemente fue afectado por las sanciones específicas dictadas por los Estados Unidos. Esta persona presuntamente se habría apropiado de terrenos agrícolas y guiaría grupos paramilitares que de hecho impiden el retorno de las familias desplazadas a sus casas, en la Llanura de Nínive.
El patriarca Sako concluye reafirmando el apoyo al decreto del premier Adel Abdul Mahdi fechado el 1o de julio, que «limita las armas al Estado, refuerza sus instituciones y la pertenencia a la identidad nacional». «El decreto –subraya el primado caldeo– concuerda con los lineamientos de varias entidades políticas y con nuestra misión de cristianos iraquíes», que es «consolidar» cualquier iniciativa que favorezca la coexistencia armoniosa en el territorio. Esto también servirá para consolidar los pilares de un gobierno que se funda en los principios de derecho, ciudadanía e igualdad».