(Catholic Herald/InfoCatólica) Boris Johnson, considerado el candidato favorito para reemplazar a Theresa May a finales de este mes, declaró que el problema del aborto en Irlanda del Norte «es para la gente de Irlanda del Norte y sus políticos».
«Espero que se pueda reanudar el gobierno de Irlanda del Norte tan pronto como sea posible para que este tema se pueda resolver en el foro al que pertenece correctamente», dijo Johnson.
El rival de Johnson, Jeremy Hunt, también dijo: «Este es un asunto descentralizado y creo que la mejor manera de resolverlo es hacer que la Asamblea vuelva a funcionar y establecer un consenso en la provincia para que podamos seguir adelante con esto».
Autonomía suspendida desde 2017
El gobierno autonómico de Irlanda del Norte lleva suspendido desde 2017, cuando los acuerdos entre los dos partidos gobernantes, el Partido Unionista Democrático (DUP) y el Sinn Féin, se desmoronaron. Hasta que las dos partes puedan llegar a un nuevo acuerdo, la provincia está gobernada directamente por el parlamento británico en Westminster.
Políticos proabortistas en Westminster han intentado forzar el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo en Irlanda del Norte mientras se mantiene la suspensión, lo cual podría provocar una crisis política importante.
Actualmente, el aborto en Irlanda del Norte solo es legal si existe un riesgo de daño permanente y grave para la salud mental o física de la mujer.
