(CRUX) George Elliot conoce el poder de una historia para tocar las almas. Ha pasado años como actor, director y dramaturgo. Ahora él está en una misión para salvar vidas.
Elliot, un miembro de St. Therese Parish en Portland, quiere educar a la gente sobre la horrible y a veces mortal realidad del tráfico sexual al traer un drama a la gran pantalla.
Él ha escrito un guión llamado «Perdido en las sombras», que sigue la historia de un sobreviviente del tráfico sexual en Portland. El equipo de producción espera comenzar a rodar la película este otoño.
«El tráfico sexual es el pequeño y feo secreto de Portland que la gente no quiere reconocer», dijo Elliot al Catholic Sentinel, Diario de la Arquidiócesis de Portland. «Si podemos sacarlo a la luz y salvar a una sola persona con esta película, entonces vale la pena hacerlo. Como hombre católico, siento que tengo que echar andar la conversación. Tengo que usar el talento que Dios me ha dado para crear conciencia de la manera que pueda».
A nivel nacional, los casos de trata de personas están aumentando. Los tipos más comunes de trata de personas son el trabajo forzado, la esclavitud por deudas y prostitución, que afectan a las mujeres y los niños de manera desproporcionada.
De acuerdo con estimaciones de la Oficina del Sheriff del Condado de Multnomah, en el área de Portland, aproximadamente 600 menores y casi 1.200 adultos están siendo traficados por sexo.
Amanda Swanson, coordinadora de intervención de tráfico para el Departamento de Justicia de Oregon, dijo que el tráfico sexual aumenta en el estado debido al acceso provisto por el corredor de la carretera interestatal 5 y partes de la ley estatal que permiten que la industria del sexo legal florezca, y allí es donde puede ocurrir el tráfico ilegal.
«La gran cantidad de clubes de striptease que aquí hay operan sin mucha documentación», dijo Elliot, quien se sumergió en el tema mientras elaboraba un guión para una versión teatral de «Perdidos en las sombras». Aprendió que los traficantes usan los clubes como un lugar para acabar con las inhibiciones de una joven. «Los alcahuetes comienzan enviando a las niñas a casa con los chicos del club, y de allí las sacan a las calles», dijo Elliot.
«Perdido en las sombras» es la historia ficticia de 2 jóvenes víctimas sacadas de hogares de clase media y media alta del área de Portland.
Elliot habló con personas que han pasado por la experiencia.
«Esto es realmente humillante ver lo fuertes y resistentes que son los sobrevivientes», dijo. Elliot quería que su protagonista revelara tal fuerza, que fuera «la personificación de un sobreviviente».
Elliot compuso el guión inicial para una producción con jóvenes en su estudio y taller de actuación en el noreste de Portland. Cuando estaba terminando el guión, la mayoría de sus estudiantes de interpretación eran mujeres, con edades entre 11 y 20 años.
«Los miraba y sabia en mi corazón que cualquiera de ellas podría ser esta chica que pasaría por estas cosas», dijo Elliot, quien tiene 2 hijas adultas. «Eso es lo que me apasionó de esto: trabajar con todas estas mujeres jóvenes».
El guión se convirtió en el tema de conversaciones familiares y convirtió a algunos de los actores estudiantiles en activistas. Algunos escribieron artículos sobre el tema para la escuela.
Pero Elliot no estaba satisfecho. Entre febrero y marzo de 2015, la obra atrajo a un máximo de 100 personas por noche. «Sentí que no era suficiente», dijo. Así que se puso a trabajar en la versión cinematográfica.
«Hay muchos documentales sobre el tráfico y la prostitución de los cuales los jóvenes no están interesados», dijo. «No quiero vencerlos con la cabeza como lo hacen los documentales. Pero si pueden verse a sí mismos en un medio como un largometraje y pensar: ̏Oh, Dios mío, ella vino de una buena familia, esta fue una buena chica con la que sucedió˝, creo que tendrá un impacto».
También espera que «Perdidos en las sombras» eduque a los padres. «Soy un padre, y entiendo cómo debe aplastar el alma de una persona saber que su hija se involucró en algo como esto».
David Renshaw, director de la Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Portland, está inspirado en el trabajo de Elliot.
«No hay nada glamoroso en lo que hace, pero es el trabajo que el Espíritu Santo ha puesto en su corazón», dijo Renshaw. «Está trabajando con los olvidados y marginados y con los que más necesitan una voz».
«La obra ha conmovido a muchos jóvenes, y adultos, y los ha educado sobre un tema del que no es fácil hablar», agregó. «Pero la película podría llegar a muchos más».
Anne Leonard, quien ha colaborado en proyectos de actuación con Elliot durante una década y está trabajando en la película, dijo que ha habido suficiente interés y respaldo financiero para que la película avance hacia la producción. El equipo está trabajando para ajustar el guión y determinar las escenas de filmación y los lugares.
Elliot ha gastado una gran parte de sus propios ahorros para asegurarse de que la película se convierta en una realidad. «Me he endeudado para salir adelante», dijo.
«Pero este fue mi llamado, este es el camino que Dios me puso», agregó. «Es algo que mi fe me ordena hacer. Así que debo hacerlo».