(Juan Luis Vázquez/Alfa y Omega) Se trata de la Banca ética, una alternativa financiera que hace de la transparencia su bandera, y así hace públicas sus inversiones. De este modo, el dinero que manejan no es utilizado para especular ni apoyar negocios éticamente dudosos; y tampoco hacen con sus beneficios un reparto de participaciones millonarias.
Don Peru Sasia, director del proyecto de Banca ética Fiare, una de las iniciativas de Banca solidaria que funcionan en España, afirma que «la Banca ética tiene en cuenta los impactos no estrictamente económicos de la actividad Bancaria. Esto quiere decir que el motor que persigue es el bien social, y no el ánimo de lucro. Ello se traduce en restringir mucho las actividades que financia, y sólo presta capital a aquellas actividades con un impacto social positivo». Y otro elemento importante que destaca es que no entra en la esfera especulativa: «En general, la Banca ética no revende deudas, no tiene productos especulativos, créditos subprime..., todo aquello que ha dado origen a la actual crisis económica. Y todo esto se traduce en que el circuito del dinero es absolutamente transparente: se sabe lo que ocurre exactamente con todos y cada uno de los euros que entran en la entidad».
Las instituciones de Banca ética funcionan igual que un banco normal. Ofrecen a los ciudadanos los mismos productos y servicios habituales de cualquier otra entidad financiera, pero restringiendo los ámbitos de financiación para cumplir con su finalidad social. La ventaja de todo ello, según don Peru Sasia, es que «se rescata nuestra responsabilidad como consumidores. Nuestras decisiones son muy importantes, e inciden en el planeta y en las personas. La Banca ética canaliza esas decisiones en la dirección de construir una sociedad más justa. Al no tener ánimo de lucro, no hay una superpresión en busca de la rentabilidad. La Banca ética no crece vendiendo acciones, pero sí aspira a ser rentable, no buscando las inversiones jugosas y fáciles. Al final, la actividad financiera especulativa aumenta la pobreza, se arruinan muchas familias y se mete en crisis a todo el planeta. Nosotros tenemos la responsabilidad de saber dónde invertimos nuestro dinero».
No todo vale
El caso concreto del proyecto Fiare implica a toda una red de organizaciones que trabajan en toda España en busca de un mundo más justo y menos desequilibrado social y económicamente. Son instituciones comprometidas en la transformación social, movimientos de cooperación al desarrollo, y entre ellas se encuentra también una numerosa presencia de congregaciones religiosas y Cáritas diocesanas... En total, 275 socios que constituyen el capital social necesario para funcionar como un banco normal. Hasta el momento, Fiare ha recogido 16 millones de euros en depósitos, y ha concedido financiación a unos 60 proyectos por valor de 10 millones de euros.
En opinión del director del proyecto Fiare, «una de las claves del funcionamiento de la Banca a la que estamos acostumbrados es que la confianza que generan muchas de entidades financieras está únicamente basada en mecanismos de publicidad. En nuestro proyecto de Banca ética se descarta esta aproximación a la propiedad de los consumidores; en cambio, se hace con una estrategia de boca a boca, de que poco a poco se vaya difundiendo, que conozcan a las organizaciones que están detrás, que confíen en ellas y en sus objetivos... Al final, nuestro proyecto ofrece las mismas garantías financieras que cualquier otro banco, e incluso más, porque en las acciones especulativas no metemos ni un euro: es un riesgo que no queremos asumir». En la actualidad, Fiare se articula en una red territorial que desarrolla su actividad en cinco zonas de España (Navarra, Centro, Cataluña, Valencia, Sur), a cuya dirección se puede acceder a través de la página web: www.proyectofiare.com
La implicación de Cáritas¿Qué es lo que lleva a estas organizaciones a implicarse en este proyecto como Fiare? Don Gonzalo Rodríguez, coordinador de Cáritas Vizcaya, una de las instituciones que más ha apostado por esta iniciativa, explica con claridad: «Cáritas, además de las ayudas inmediatas a las personas para cubrir sus necesidades básicas y sus itinerarios de inserción, también aboga por una mayor justicia en las estructuras. Estamos en una realidad Bancaria de unas características concretas, y la Banca Fiare ejerce su actividad Bancaria con otros parámetros diferentes. Desde ahí se pone en marcha una actividad que tiene que ver con la ética y con la justicia social». Según el representante de Cáritas, esta labor resulta muy significativa para todas aquellas personas que se sienten comprometidas por un mundo mejor: «Yo creo que la mayoría de la población tiene una sensibilidad en este sentido, por lo que creo que hay muchas personas dispuestas a sumarse a esta iniciativa; pero en un primer momento está claro que hemos entrado las instituciones, como Cáritas, más involucradas en el día a día con lo social. Lo hacemos para poder compartir los recursos con personas que lo necesitan. Nosotros somos una más de las muchas organizaciones sociales que están detrás de este proyecto, así como también hay muchos particulares que se han hecho socios de esta Banca ética».
En La Rioja se ha presentado recientemente un proyecto relacionado con la Banca ética: la Red de Economía Alternativa y Solidaria de La Rioja (REAS Rioja). La constituyen 13 instituciones, entidades preocupadas por temas económicos, de empleo, de ecología y de atención a las personas que se encuentran en situación de precariedad social. Al unirse, pretenden fomentar en la sociedad la preocupación por una economía solidaria. Don Rafael Larriva, responsable y representante de Cáritas en REAS Rioja, presenta esta iniciativa como un primer paso para unirse al proyecto Fiare. Es muy claro, cuando afirma que, «en general, no se sabe qué está haciendo nuestro banco con nuestro dinero, si lo invierte en empresas éticas o no, en fábricas de armas, por ejemplo, u otras actividades con las que no estamos de acuerdo. Nosotros queremos desarrollar una Banca que no participe en estos negocios. El capital social de Fiare procede de particulares o entidades como puede ser Cáritas La Rioja, y es algo que estamos valorando, con la idea de implicarnos, como de hecho ya están implicadas las Cáritas de otras diócesis de España. La doctrina social de la Iglesia se basa en las enseñanzas evangélicas, pero va más allá y puede ser compartida por cualquier persona, tenga o no ideas trascendentes. Hay personas que no tienen nuestra fe, pero con los que compartimos un gran objetivo: el desarrollo de la persona y de la sociedad».
Rentabilidad social
Desarrollar proyectos de vivienda en el tercer mundo, fomentar el uso de energías alternativas o de la agricultura ecológica, o ayudar a empresas de inserción social y laboral, de cooperación al desarrollo, de comercio justo: son objetivos que persigue la Banca ética a la hora de manejar los activos con lo que opera. En España, también trabaja desde hace años Triodos Bank, un banco que busca combinar la rentabilidad financiera con la rentabilidad social y medioambiental. Con los ahorros de sus clientes, Triodos Bank financia iniciativas novedosas que, además de ser rentables, benefician a las personas y el medio ambiente. De este modo, el banco financia iniciativas, empresas y organizaciones de los ámbitos social, cultural y medioambiental, sectores como las energías renovables, la agricultura ecológica, el turismo sostenible, el apoyo a personas con discapacidad o a grupos en riesgo de exclusión social y las actividades culturales. Triodos Bank informa a sus clientes sobre los proyectos que financia con sus ahorros, haciéndoles partícipes de su compromiso con el desarrollo. Éstos son sólo algunos aspectos de un nuevo tipo de Banca, que lleva aparejado detrás un término, ética, que llevaba mucho tiempo escondido detrás de operaciones que, al final, no han salido tan rentables.
