(Efe/InfoCatólica) «La Iglesia adquirió un compromiso que se hizo público, incluso en nota de prensa, de autorizar la exhumación de los restos. Pensamos que lo tiene que cumplir, que esa es su obligación, cumplir ahora la palabra dada de manera pública y expresa», ha asegurado.
La vicepresidenta ha hecho esta afirmación después de que el prior de la abadía benedictina del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, rechazara facilitar el acceso al Ejecutivo para la exhumación hasta que no se agote la vía judicial, ya que no hay acuerdo con la familia de Franco. De hecho, esa ha sido siempre la postura oficial de todos los órganos eclesiales consultados. La Iglesia en todo momento ha apelado al acuerdo entre el Ejecutivo y los familiares del Generalísimo.
Carmen Calvo ha dicho que la Iglesia -tanto en la reunión que mantuvo ella con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, como la Conferencia Episcopal- ha asegurado que «no habrá ningún obstáculo a que el Gobierno cumpla la ley para exhumar los restos de Franco».
«Lo han dicho públicamente. Pues bien, se trata de que cumplan la palabra dada en la colaboración en el cumplimiento de una ley del Estado español, nada más y nada menos», ha agregado.
Calvo ha señalado que el proceso de exhumación de Franco de la basílica benedictina del Valle de los Caídos donde está enterrado está «en el tramo final del procedimiento administrativo».
«Comprendo que para mucha gente hay expectativas incluso, evidentemente, prisa, pero estamos en un Estado de derecho, y estamos en la tesitura de trasladar unos restos humanos, lo que requiere un rigor garantista particularmente importante», ha explicado.
La vicepresidenta ha lamentado que la familia de Franco haya «optado» por una «vía de obstrucción constante en los derechos legítimos que ejerce» y ha considerado que «hubiera sido quizá mucho más idóneo que se hubiera hecho cargo de su familiar sin esta vía», aunque «están en su derecho».
«El Gobierno tiene que cumplir una ley, lo que está haciendo es cumplir la Ley de Memoria Histórica, lo tenemos que hacer por esta vía de protección de los derechos de todos, en este caso también de los que tiene su familia», ha añadido Calvo.
Ha reconocido que se están alargando los tiempos, aunque ha insistido en que «no hay ningún cambio de posición porque el Gobierno terminará con su procedimiento de exhumación de los restos de Franco».
Carmen Calvo vuelve a tener problemas con los hechos
La ministra ha obviado en su entrevista que la postura de todos los interlocutores y actores que el gobierno ha buscado o señalado ha sido coherentemente la misma.
Como recientemente recordaba el P. Santiago Cantera, prior de la Abadía y responsable inmediato: es un asunto entre el gobierno socialista y la familia Franco, la Iglesia no se opondrá a las resoluciones judiciales. A la vez que señalaba que precisamente como no hay acuerdo el asunto está pendiente del Tribunal Supremo
El tribunal en su último fallo llamaba la atención sobre que ni siquiera el gobierno socialista a través del Consejo de Ministros ha iniciado el proceso, sólo lo ha acordado y «dicho acuerdo no pone en marcha todavía el proceso para sacarlo del Valle de los Caídos». Es difícil oponerse a algo que todavía no está en marcha.
El pasado 30 de octubre, la Secretaría del Vaticano, tuvo que salir a desmentir a la ministra, porque lo que había contado sobre la reunión no era cierto. El 6 de enero de este año, el portavoz en funciones del Vaticano, Alessandro Gisotti, volvía a recordar lo acordado:
«Sobre el traslado de los restos de Franco no tengo nada que agregar con respecto a lo ya afirmado por la Santa Sede, o sea, que el asunto concierne a su familia, al Gobierno español y a la Iglesia local»
Iglesia local que en todas sus dimensiones y antes y después de la entrevista entre Mons. Parolin y Carmen Calvo han dicho lo mismo, ya fuese el anterior Secretario de la Conferencia Episcopal, Mons. Gil Tamayo
«La CEE no ha hecho ni va a hacer otra cosa que respaldar las decisiones adoptadas por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, quien ha defendido el diálogo entre el Gobierno y la familia de Franco»
O el nuevo, Mons. Argüello.
El arzobispo de Madrid, diócesis en la que está situada la abadía, no tiene jurisdicción directa, pero aún así también lo ha dicho numerosas veces, la última en televisión:
«Es una cuestión que es de la familia y del Gobierno, o del Gobierno y de la familia, y se tienen que entender ellos. No es una cuestión que afecte directamente a la Iglesia para nada»
Incluso el abad de Solesmes, a quien alguna prensa atribuyó una opinión distinta sobre los hechos manifestó a principios de enero
la cuestión del traslado de los restos de Franco de la basílica del Valle de los Caídos no concierne tanto al monasterio como a los familiares. Así, precisan que el «problema» se sitúa «entre el Gobierno español y la familia»