(Asia News) Los usuarios de «Smart Pakem» pueden señalar a aquellos grupos que practican credos no autorizados o que pregonan interpretaciones no ortodoxas de las seis religiones reconocidas por el Estado: islam, catolicismo, protestantismo, hinduismo, budismo y confucianismo.
La aplicación contiene un listado de edictos religiosos emitidos por el máximo órgano islámico del país, información sobre organizaciones que se encuentran en listas negras y un módulo digital para denuncias, que sustituye la presentación de una acusación escrita ante una oficina de gobierno. La información será actualizada cada dos meses, en base a los datos recabados por el ministerio de Asuntos religiosos, por líderes de la comunidad y por otras fuentes de inteligencia.
Activistas por los derechos humanos critican la iniciativa de la Procuraduría de la capital, sosteniendo que la racionalización del proceso de denuncia sólo servirá para deteriorar la tolerancia religiosa en el país. Guiados por fundamentalistas islámicos, en los últimos años, los movimientos contra las minorías han ido cosechando cada vez más consenso. En particular, los activistas temen por los seguidores de las creencias tradicionales y por todos aquellos que pertenecen a movimientos de reciente formación.
Si bien la nación musulmana más poblada del mundo es en gran parte laicista, lo cierto es que el fundamentalismo islámico está en aumento. Un reciente estudio del Indonesia Survey Institute muestra que el 38% de los musulmanes entrevistados rechaza el desarrollo de celebraciones religiosas no musulmanas; más de la mitad incluso ha declarado que se opone a la construcción de lugares de culto no islámicos.
La Comisión nacional de derechos humanos del país, más conocida como Komnas HAM, ha solicitado la eliminación de Smart Pakem de las plataformas de distribución online. Sin embargo, el ministerio de Comunicación y Tecnología de la Información ha afirmado que se necesita hacer una nueva evaluación antes de convocar a un encuentro entre la Oficina de la Procuraduría y Komam HAM para tratar la cuestión del futuro de la aplicación.