(Fides) «Denunciamos los secuestros y detenciones arbitrarias, de que está siendo objeto la población civil. Hoy, como nunca, los Derechos Humanos están siendo violentados en Nicaragua»: este es el llamado lanzado por los Obispos de Nicaragua en el documento titulado «La verdad os hará libres» (Jn 8:31), publicado el pasado julio por la Conferencia Episcopal de Nicaragua y que ha servido de reflexión en este encuentro del 12 al 14 de noviembre en el Seminario Nacional Arquidiocesano de Nuestra Señora de Fátima en Managua.
Aquél texto decía: «Como Obispos hemos aceptado de buena fe ser mediadores y testigos del Diálogo Nacional, haciéndonos garantes del pueblo nicaragüense y de la comunidad internacional que está en solidaridad con nuestro dolor». «Nuestra misión no se limita a ser mediadores y testigos de la mesa de diálogo, sino que, dada la dimensión profética de nuestro ministerio, nos hemos visto en la urgencia de estar presentes en lugares de conflicto para defender las vidas de los indefensos, para brindar consuelo a las víctimas y mediar para obtener una salida pacífica de la situación».
Los Obispos siguen reflexionando sobre lo que ha estado viviendo el país durante 210 días, es decir, desde cuando comenzó la crisis socio-política que involucró a toda la población para manifestarse contra el régimen del Presidente Ortega, después de que el gobierno impuso medidas económicas a la gente y habían atacado a los jubilados que se manifestaban en las calles el 18 de abril.
Vale recordar las diversas convocatorias y reuniones en que la Iglesia ha reunido a los fieles para orar por la nación.
Al final de este último encuentro el cardenal Brenes dijo: «Queremos decirles a todos que apreciamos su oración, su cercanía. Queremos decirles que siempre estarán en nuestras oraciones. Estaremos allí para cada uno de ustedes. Cuenten con nosotros y nosotros contamos con todos ustedes».