(Luis F. Pérez/InfoCatolica) George Weigel asegura que L´Osservatore Romano "ha causado bastantes problemas últimamente, recogiendo artículos de periodistas europeos mal informados que creen entender la historia norteamericana, la política estadounidense y los graves dilemas morales que se discuten en los Estados Unidos" ya que dichos artículos dan la impresión de que "el `Vaticano´ cree que los obispos católicos estadounidenses han reaccionado exageradamente ante el hecho de que la Universidad de Notre Dame concediera un Doctorado en Derecho honoris causa al Presidente Obama".
Weigel constata que "dentro de los muros del Vaticano coexisten muchos puntos de vista diferentes y hay bastantes miembros de la curia que gustan de charlar con los periodistas. Muy pocos de estos miembros son verdaderamente relevantes, en términos de expresar el parecer de los principales responsables de la Iglesia Católica". Sin embargo, cuando de lo que se trata es de realizar una afirmación pública, dichos responsables no lo hacen a través de "burócratas insignificantes o artículos en un periódico que, si bien es publicado por la Santa Sede, no se toma muy en serio en la misma".
George Weigel constata que "en cuanto a la autoridad magisterial de la Iglesia Católica, lo que cuenta es lo que dice el Obispo de Roma, que no ejerce su magisterio a través de una institución genérica llamada `el Vaticano´, sino con su propia voz inconfundible". El vaticanista norteamericano recuerda que "L´Osservatore Romano no habla con la autoridad de la Iglesia en temas de fe, moral o posturas públicas en temas concretos" salvo en casos muy concretos, como por ejemplo cuando "un editorial del periódico está seguido por tres puntos, una forma tradicional de indicar que la opinión expresada corresponde a una `alta autoridad´".
Weigel se queja de que "varios artículos recientes del Osservatore sobre la Administración del Presidente Obama contenían hechos cuestionables y unas deducciones muy dudosas. Eso es un problema del que deben encargarse los mas altos cargos de la Santa Sede, y deberían hacerlo pronto". El articulista useño denuncia que "las oficinas de la Santa Sede están repletas de eclesiásticos euroepos de nivel alto y medio europeos contagiados por la típica Obamafilia" que parecen considerar poco importante que "la presidencia de Obama constituye el mayor desafío a las posturas de la Santa Sede con respecto a la defensa de la vida desde que Clinton intentó, pero no consiguió, que el aborto libre fuera declarado internacionalmente un derecho humano fundamental".
George Weigel concluye su artículo indicando que "suponer que el Papa y sus asesores más importantes se han tragado la pócima mágica de Obama y quieren que los obispos americanos se tranquilicen es algo totalmente distinto y no muy creíble, al margen de las tonterías que puedan introducirse en las páginas del Osservatore Romano"