(LifeSiteNews) Live Action publicó el jueves la última de su serie de videos que detalla cómo Planned Parenthood ha permitido numerosas instancias de agresión sexual, esta vez centrándose en cómo el gigante del aborto trata a las víctimas en el tribunal.
La serie «Aiding Abusers» se basa en reportes noticiosos, testimonios de testigos y grabaciones encubiertas para exponer la disposición de los empleados de Planned Parenthood para proporcionar abortos a niñas de hasta 12 años sin reportar señales de violación a la policía. Esto permite que los hombres que trajeron a las niñas a citas los lleven a casa y continúen abusando de ellas.
El último video, «Enjuiciamiento», se centra en una entrevista con Brian Hurley, un abogado que interpuso dos causas civiles contra Planned Parenthood Southwest Ohio por supuestamente encubrir la violación de adolescentes. Hurley revela cómo la principal táctica de la organización fue intentar alargar los casos indefinidamente para que los demandantes no pudieran soportar los costos.
«Sin más de medio millar de millones de dólares por año de los contribuyentes, sería mucho más difícil para Planned Parenthood litigar estos casos de abuso durante años hasta que derrotaran a las víctimas, sin admitir formalmente su encubrimiento de la violación de estas jóvenes», afirmó Lila Rose, la fundadora de Live Action y presidenta, en un comunicado. «Cuando Planned Parenthood es llevada a los tribunales, son los contribuyentes quienes están pagando por la defensa de Planned Parenthood y ayudando a que estos niños sufran años de litigios y prolonguen su agonía».
Los clientes de Hurley eran una niña de 14 años embarazada por su entrenador de fútbol de 21 años y una adolescente de 16 años embarazada por su propio padre, quien la había estado violando desde que tenía trece años.
En ambos casos, Planned Parenthood realizó el aborto y devolvió a las niñas a sus torturadores sin notificar a las autoridades. Solo cuando un maestro y un entrenador, respectivamente, informaron sus temores a las autoridades, los violadores enfrentaron el castigo.
En el segundo caso, la víctima incluso le dijo a los empleados de Planned Parenthood que su padre la estaba violando, pero lo ignoraron. «Estaba claro para mí que tenían el deber de informar sospechas de abuso», dice Hurley. «Creo que conocían el abuso, sino, al menos lo sospechaban. Ellos no hicieron nada y su padre continuó violandola durante otro año».
Pero según Hurley, la respuesta del gigante del aborto a las demandas relacionadas con los casos fue comparativamente espantosa.
«Te diré que subestimé groseramente en lo que me estaba involucrando cuando tomé el caso», explicó Hurley a Live Action. «Estuve involucrado en un litigio muy complejo durante muchos años como abogado principal y pensé que eso me prepararía para litigar contra Planned Parenthood. Y estaba equivocado».
En el video, describe cómo Planned Parenthood se apoyó en fondos «ilimitados» para que los abogados de élite litiguen cada aspecto del caso hasta el más mínimo detalle para agotar la paciencia y el dinero de los demandantes, en lugar de probar la verdad en los tribunales.
«La mayoría de los demandantes en estos casos son personas muy pobres, personas que no tienen mucho dinero», explica Hurley. «Y es difícil encontrar abogados que estén dispuestos a pasar seis años litigando contra una organización que va a requerir que dedique miles de horas a litigar esos reclamos. Y creo que es algo en lo que Planned Parenthood y sus abogados son muy buenos».
Cabe destacar que Hurley también jugó un papel en la exposición de abuso sexual de niños por sacerdotes católicos, al ayudar a presentar cargos contra la Arquidiócesis de Cincinnati. Los medios de comunicación principales que cubrieron extensamente el escándalo de la iglesia en su momento y regularmente lo referencian años después del hecho, sin embargo, han estado mucho menos interesados en la defensa de los niños ante Planned Parenthood.
Hurley llama a esa actitud «hipocresía» en el video, señalando que como católico devoto no tenía inconvenientes en oponerse a las personas que hacían el mal dentro de su iglesia.
«Se ha proporcionado suficiente información a la prensa» que compromete a Planned Parenthood, dice Hurley. «Además, de los videos que hablaban sobre el tráfico sexual y la prostitución. Claramente, los medios dominantes han decidido que no quieren exponer o hacer una investigación para descubrir qué está pasando realmente en Planned Parenthood».
La semana pasada, 56 miembros del Congreso se reunieron frente al Capitolio de Estados Unidos para unirse a Rose y llamar la atención sobre el escándalo y exigir que el Departamento de Salud y Servicios Humanos investigue las acciones de Planned Parenthood.