(Vatican.news) La iniciativa ha sido de las Comisiones episcopales de Laicos y Familia, Comunicación Social, Liturgia y Pastoral de la Salud, que animan este camino de la Pastoral de la Vida, mientras en el Parlamento de esta nación se discute la despenalización del aborto. En el centro de esta decisión, en el ámbito de la campaña titulada «ValeTodaVida», la intención de la Iglesia argentina es ayudar con la oración a quienes tendrán la responsabilidad de tomar una decisión en el marco legislativo.
Según lo anunciado, este momento especial de oraciones, que comenzó en la fiesta de la Ascensión del Señor, del pasado domingo 13 de mayo, se extenderá hasta la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, que se celebrará el domingo 3 de junio.
Teniendo en cuenta que la oración tiene «un poder transformador» que ayuda en el discernimiento a quienes tienen la responsabilidad de tomar una decisión de tal magnitud, el Episcopado argentino envió diversas propuestas para animar la oración en todas las parroquias y comunidades del país. Además, se distribuyó una oración de San Juan Pablo ll para que se rece en todas la celebraciones litúrgicas durante este tiempo.
Orar incesantemente
De modo que se convoca a «orar incesantemente», de manera individual o en las comunidades parroquiales, especialmente en las celebraciones litúrgicas, en el seno de las familias, entre amigos o en el contexto laboral. Este llamado a la oración se enmarca en la campaña que la Iglesia Argentina ha comenzado en el Domingo de Ramos y tiene el hashtag #ValeTodaVida. La oración inspirada y movida por el Espíritu – afirman los Obispos – permitirá a todos confesar con el entendimiento y el corazón que «Vale Toda Vida».
En cuanto a las diversas marchas que se están organizando en defensa de la vida por nacer, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en las distintas provincias, los Obispos argentinos vuelven a manifestar que acompañan y alientan a quienes participen de ellas utilizando el derecho de expresión propio de la democracia y anhelan que cada manifestación pública se viva como una oportunidad para testimoniar con respeto el amor a la vida.