Tal como avanzaba el pasado martes HO, el parlamento europeo debía pronunciarse hoy sobre la enmienda que dos diputados europeos adscritos al Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa habían presentado al Informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, que se está debatiendo en Estrasburgo.
La intención de los eurodiputados, una holandesa y un italiano, era "condenar enérgicamente las recientes declaraciones del Papa, que ha prohibido el uso de preservativos y ha advertido que los preservativos pueden incluso dar lugar a un mayor riesgo de contagio".
La burda manipulación de las palabras de Benedicto XVI, que en ningún momento dijo lo que los eurodiputados pretenden, ni lo que han señalado los parlamentarios belgas y españoles que también quieren reprobar al Papa (el parlamento belga ya lo ha hecho), no ha encontrado eco en la cámara e Estrasburgo.
El parlamento europeo, reunido en sesión plenaria, ha rechazado hoy la iniciativa por 253 votos en contra frente a 193 a favor.
La enmienda derrotada decía así:
"El parlamento europeo subraya la importancia de promover el derecho a la salud sexual y reproductiva, como requisito previo para cualquier lucha eficaz contra el sida, que ha causado grandes pérdidas en vidas humanas y en desarrollo económico, que afecta especialmente a las regiones más pobres del mundo.
Condena enérgicamente las recientes declaraciones del Papa Benedicto XVI, que prohíbe el uso de preservativos y ha advertido que los preservativos pueden incluso dar lugar a un mayor riesgo de contagio.
Teme que estas declaraciones obstaculizan gravemente la lucha contra el sida.
Subraya que la emancipación de la mujer también contribuye a la lucha contra el sida.
Insta a los Gobiernos de los Estados miembros a actuar juntos para promover los derechos relacionados con la salud sexual y reproductiva y la educación sexual, incluido el uso de preservativos como una herramienta eficaz para luchar contra este flagelo."