(Fides) El patriarca ha inaugurado la cumbre interreligiosa que ha convocado el mismo en la sede patriarcal de Bkerké para expresar una posición común sobre la cuestión de Jerusalén y las nuevas tensiones surgidas entorno a la Ciudad Santa después de que la administración Trump tomase la decisión de transferir allí la embajada de EE.UU. en Israel.
Todas las principales comunidades religiosas presentes en el Líbano se han unido a la convocatoria del Patriarca Rai: en la «cumbre» de Bkerkè han participado, entre otros, el Gran Muftí sunita Abdellatif Daryan, el Muftí Kabalan en representación de los musulmanes chiitas, el Catholicos Armenio Apostólico Aram I, el representante de los Drusos, el Patriarca sirio católico Ignatius Youssif III Younan, el patriarca católico greco-melquita Youssef Absi y también el representante de los Drusos.
El patriarca maronita Rai, en su discurso, también ha reiterado la necesidad de aplicar todas las resoluciones internacionales que reconocen y protegen el perfil único y el estatus especial de Jerusalén, una ciudad santa para judíos, cristianos y musulmanes de todo el mundo. El Muftí de la República Libanesa Daryan, en su discurso, ha reiterado su oposición a los procesos de «judaización» de Jerusalén, confirmando el apoyo a los palestinos «en su lucha por la justicia» y en su «derecho legítimo a la resistencia».