(ACI/InfoCatólica) Mons. Roberto Lückert, quien es actualmente el Presidente de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana alertó sobre el peligro que representa la nueva ley «contra el odio y la violencia» como medio de silenciar a la oposición e impedirle protestar ante la crisis que vive el país.
Los nuevos artículos aprobados por la Asamblea Nacional Constituyente, impuesta por el presidente Nicolás sin consultar al pueblo venezolano, alcanzan también a los medios de comunicación, que según la presidenta del organismo, Delcy Rodríguez, «promueven el odio y el racismo».
El arzobispo señaló que el gobierno debería aplicar la ley a Diosdado Cabello, por continuamente insultar y vejar libremente a la oposición desde su programa «Con el mazo dando» que transmite el canal del estado Venezolana de Televisión.
«Que se la apliquen a Diosdado Cabello. Supongo que no será solamente para la oposición, tiene que ser para todos. Los programas de Diosdado Cabello son insulto, incitando a la violencia contra los opositores», afirmó.
En sus declaraciones, Mons. Lückert recordó que en Venezuela los medios de comunicación que son críticos al gobierno terminan siendo «arrinconados» por el régimen.
«En estos momentos tienen arrinconados a los medios de comunicación. Nos arrinconan con el papel. El periódico más antiguo de Coro se llama La Mañana. No puede salir impreso porque no le dan papel, en cambio el periódico que fundaron ellos (el gobierno) le dieron edificio, maquinaria y papel y sale todos los días. ¿Eso es libertad de expresión? No», señaló.
Además, el Prelado dijo a ACI Prensa que la ANC «fue un invento que trajo Maduro de Cuba», donde no hay partidos políticos ni medios de comunicación independientes, y que impuso a pesar del rechazo de la población que en diciembre de 2015 votó para que la oposición tuviera la mayoría de la Asamblea Nacional.
Mons. Lückert señaló que «la única solución que como venezolano tengo (para el país) son las elecciones, pero unas elecciones que sean transparentes y justas».
Sin embargo, dijo que «en este momento hay gran descontento en la población venezolana ante el Consejo Nacional Electoral (CNE)» que «está totalmente vendido al gobierno» y que manipuló las recientes elecciones regionales para que ganara el régimen de Maduro.
«Tengo mucho temor de que si hubo abstención en las elecciones de gobernadores, en las de alcaldes (del 10 de diciembre) va a ser peor», expresó.
La presidenta de la ANC ha intentado silenciar las críticas a la dictadura no solo por medio de la ley contra el odio, sino que ha anunciado que también regulará los «mensajes de odio » en las redes sociales.