(ACI/InfoCatólica) La Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados de Argentina declaró de «interés nacional» la beatificación de la Madre Catalina de María Rodríguez que se realizará el 25 de noviembre en la ciudad de Córdoba.
La multitudinaria fiesta en tierras cordobesas se realizará en el predio del Centro Cívico del Bicentenario Brigadier General Juan Bautista Bustos, conocido popularmente como «el panal»; y será presidida por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato.
El proyecto de «interés nacional» fue presentado por el diputado nacional del Partido Demócrata Cristiano, Juan Fernando Brügge, y aprobado por unanimidad durante la sesión del 12 de septiembre.
En primer lugar, el decreto expresa que la ceremonia de beatificación «será histórica» por ser la primera beatificación en la ciudad de Córdoba.
En segundo lugar, manifiesta la importancia de una «beata madre, mujer laica, religiosa y comprometida con la realidad de la historia argentina».
El documento describe aspectos biográficos de la Madre Catalina de María y hace referencia al milagro que la consagra como beata.
«Con esta conmemoración nos queda claro que “Catalina es de todos” y que llega como una bendición para los que más necesitan de su intercesión».
El proyecto será publicado en el boletín oficial en la próxima sesión de septiembre.
De otro lado, el Gobierno de la Provincia de Córdoba envió una carta a la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, fundada por la Madre Catalina de María, para manifestar el orgullo d el pueblo cordobés.
«Con Catalina de María, nuevamente el Papa Francisco regala a los cordobeses una fuente de inspiración espiritual cercana, audaz en sus cometidos, popular en su elección y profundamente arraigada en nuestra cultura. El próximo 25 de noviembre será una gran fiesta testimonial de la comunidad cordobesa puesta al servicio de todos los argentinos», afirma en el texto.
«El esfuerzo puesto en sostener y difundir los ejercicios espirituales Ignacianos cuya importancia se percibe en la sabiduría popular de nuestro pueblo, dan cuenta del espíritu indómito de esta comprovinciana elegida por nuestro Santo Gabriel del Rosario Brochero para colaborar en su obra de dignificación de la mujer, particularmente de las más humildes y vulnerables».